En casa de herrero, cuchillo...
La madre era conocida en la Junta Cantonal de Protección de Derecho por reportar maltratos a niños, pero ella vivía su propio ‘infierno’. Padrastro del menor fue sentenciado a 34 años y 8 meses de cárcel.
La presencia de Lorena (nombre protegido), psicóloga educativa de un plantel de Daule, se había vuelto muy ‘familiar’ en la Junta Cantonal de Protección de Derecho porque cada cierto tiempo la mujer, de 28 años, llegaba a denunciar casos de niños maltratados. Ese era su trabajo...
Lo inverosímil para los funcionarios de esta entidad es que, irónicamente, el hogar de ella era también escenario de violencia, algo que nunca reportó. Producto de aquello es que falleció su hijo de 6 años.
Días después del deceso de su pequeño renunció a sus labores en el plantel y regresó a Rocafuerte, su tierra natal, así informaron a este Diario los abogados de la Junta Cantonal de Daule, Daysi Méndez y Javier Zambrano. Ellos se apersonaron de la tragedia que enlutó a una familia manabita y ayudaron a sus familiares y a las autoridades que investigaron el caso.
LA HISTORIA
El pasado 28 de octubre, cuando faltaban 15 días para que se cumpla un año de la muerte del hijo de la psicóloga, su pareja Michael Mora Cantos, el presunto causante, fue sentenciado a 34 años y ocho meses de prisión por el delito de asesinato.
El deceso de Jesús ocurrió el 12 de noviembre de 2018 en Daule. Las circunstancias en que falleció alarmaron a los habitantes de este cantón guayasense.
Aquella mañana el pequeño llegó en brazos de su padrastro hasta una casa de salud de Daule. Estaba inconsciente y los médicos al revisarlo corroboraron que no tenía signos vitales.
Lo extraño del caso era que la muerte no se habría producido en ese momento, sino hora y media antes, informó César Peña, fiscal que investigó el caso.
El menor tenía marcas de maltrato en su cuerpo y la autopsia reveló que la circunstancia del fallecimiento fue un shock hipovolémico, por lesión traumática de la región pectoral que produjo como secuela derrame del pericardio y taponamiento cardiaco. Además, tenía anemia.
TESTIMONIOS Y DUDAS
Peña explicó que el testimonio de una tía, un tío y del abuelo materno, quienes fueron testigos de la agresión al menor por parte de su padrastro, más las versiones de la trabajadora social, el médico legista, agentes de la Dinased y la contradicción
de la mamá del niño, fueron contundentes para determinar la culpabilidad de Mora en el asesinato.
“Al final ella (Lorena) lo delató. En primera instancia adujo que no vio el maltrato, pero entró en contradicciones, luego dijo que sí fue testigo del ‘sillazo’ que le dio en el cuerpo y de los golpes del hombre en contra de su hijo”, dijo el funcionario judicial.
En el expediente de la Fiscalía Provincial del Guayas también consta el testimonio de una tía del niño. En él detalla que su hermano (abuelo del pequeño) mantuvo una discusión con el acusado porque maltrató a su nieto.
Esta versión fue corroborada por el padre de Lorena: “Él (Mora) maltrataba al niño, en una ocasión lo llevó a bañarse, hizo que se pusiera una y otra vez la ropa, lo retó, le pegó, lo tenía nervioso, todo esto mientras se desarrollaba el velorio de su abuela”, fue la versión que dio el familiar al fiscal.
Peña indicó que también solicitó al juez de Garantías Penales de
Daule una audiencia de formulación de cargos por el delito de asesinato en contra de la madre del menor, “y en caso de ser hallada culpable pagará la misma pena del autor principal”, sostuvo.
El fiscal indicó que una cámara de videovigilancia captó el momento en que la mamá y el padrastro sacaban al menor en brazos de la casa donde vivían. “El menor ya tenía más de una hora muerto. Ella aducía que no escuchó los golpes de su hijo porque estaba planchando y viendo televisión con el niño pequeño, pero la autopsia y el testimonio de vecinos contradijeron la versión de la madre”, reveló el funcionario.
Peña manifestó que durante la audiencia los jueces cuestionaron el hecho de que ella siendo psicóloga haya callado el maltrato.
“En primera instancia Mora dijo a los agentes de la Dinased que había castigado al niño porque no podía hacer la tarea, pero ya en el Tribunal se acogió al derecho del silencio, se puso a llorar y no declaró nada”, indicó el fiscal de Daule.
NO DENUNCIÓ MALTRATO A SU HIJO
Por su parte, Méndez explicó que le sorprendió conocer que la psicóloga que acudía a la entidad para reportar negligencias de padres del establecimiento donde trabajaba nunca denunció el caso de su propio hijo.
“Todo esto causó alarma social, ya que ella es psicóloga educativa y nos sorprende que no haya identificado la situación de riesgo que tenía su hijo. Su otro niño, de siete meses de edad, tenía laceraciones en sus partes íntimas, eso demostró negligencia en las atenciones al pequeño, quien ahora está al cuidado de un familiar”, dijo.
Zambrano también manifestó su desconcierto, ya que durante el 2018, en siete ocasiones, Lorena acudió a la entidad para denunciar casos de menores vulnerados.
“Llegó por otros niños, pero no por sus hijos. Dejaba los informes de violencia hacia menores que se educaban en el plantel donde laboraba como psicólo
ga”, refirió Zambrano.
El funcionario reveló que por versión de familiares conocieron que el niño tenía dos meses viviendo con su progenitora y su padrastro en Daule, luego de que su abuela falleciera.
También indicó que los tíos no querían que viviera con ellos, porque habían visto agresiones en contra del menor por parte
del padrastro.
“Fueron sus dos últimos meses de vida y estos se tornaron en una pesadilla, en una tortura para él. Vi el cadáver del menor y tenía marcas, moretones. Nada le devolverá la vida al niño, solo nos queda la tranquilidad de que se hizo justicia y el responsable de su muerte fue castigado con la ley”, lamentó el funcionario.
DAYSI MENDÉZ
abogada Por qué siendo psicóloga y conocedora de vulneraciones de derechos no denunció el maltrato que vivía su hijo, por qué no actuó y tan solo en dos meses que el niño estuvo viviendo con ellos le ocasionaron la muerte”. JAVIER ZAMBRANO
abogado Nos solidarizamos con la mamá, pero cuando dio su versión en la Fiscalía nos cuestionamos por qué si ella estuvo en el lugar donde ocurrió el hecho y que era de un solo ambiente no escuchó la agresión. Algo pasó”.