Ecuavoley improvisado enSanRoque
Los moradores de ese barrio céntrico de Quito se reúnen los fines de semana para divertirse en el exterior de la liga barrial. Cuando pasan carros deben detener el partido. Suelen apostar.
Cada vez que un carro va a pasar los jugadores deben hacerse a un lado y parar el partido, sin importar cuán emocionante esté. Pero ese es el precio que se debe pagar por cerrar una vía pública, así sea para ejercer una actividad tan saludable como el deporte.
Wilson Romero ha vivido en San Roque (centro de Quito) desde hace más de cinco décadas, la misma cantidad de tiempo que tiene de existencia. Y, desde que tiene memoria, sus panas del barrio han cercado la calle exterior de la liga barrial San Roque para colocar una red y ponerse a jugar unos reñidos torneos de ecuavoley, en los que, además, hay dinero en juego.
“Somos amigos de toda la vida y formamos parte de diferentes equipos que sí participan en la liga. Pero nuestros torneos en la calle son extraoficiales y no tienen nada que ver con el campeonato interno”, comentó este morador a EXTRA. Él integra la plantilla de Los Intrusos, equipo que se desprende del torneo de ecuavoley de San Roque, pero lo bueno de jugar en la calle es que, si corre con suficiente suerte, puede ganarse hasta seis dólares, precio de las apuestas.
“Cada jugador pone uno o dos dólares de apuesta. Eso vuelve el partido más emocionante, aunque en realidad no es mucho lo que se gana”, comentó entre risas. Además, confesó que luego ese dinero se convierte en comida para todo el equipo, en helados o hasta en cervezas, dependiendo de las necesidades de los jugadores, pero lo importante es que comparten incluso el acumulado obtenido.
UNA CALLE CONCURRIDA
Generalmente, no hay tanto problema en jugar en la calle exterior de la liga barrial, porque como no tiene salida, no hay muchos carros (salvo los que van a ingresar al escenario, dado que la improvisada cancha queda justo en la entrada al parqueadero).
Sin embargo, cuando San Roque alberga finales de fútbol barrial, ahí sí se deben suspender los partidos, porque ante la gran afluencia de público los vehículos incluso estacionan sobre el rectángulo para jugar al ecuavoley.
Esto, sin embargo, tiene prohibición municipal. No es permitido cerrar calles para improvisar canchas no autorizadas y, si algún delegado de dicha entidad llegara a supervisar, incluso los deportistas podrían pagar multas.