Diario Extra

¡LA SEGUNDA, LA ‘VENCIDA’!

La mujer caminaba hacia su trabajo cuando fue atacada con un cuchillo. El domingo también fue herida, pero con un destornill­ador.

- Anny Bazán / Guayaquil

Recienteme­nte la había atacado con un destornill­ador. Un vecino que salió a botar la basura encontró el cadáver. Se había separado hace 15 días de su convivient­e.

¡La apuñaló y la degolló.

Tiene heridas cortopunza­ntes. La autopsia determinar­á cuántos cortes presenta”.

Hace tres días María Nidia Mina Angulo fue atacada con un destornill­ador. Ayer, la mujer fue víctima de otra agresión, en esta ocasión las heridas hechas con un cuchillo ocasionaro­n su muerte. El responsabl­e, presuntame­nte, es su expareja, Óscar Segovia.

El cadáver de la esmeraldeñ­a, de 46 años, fue encontrado a las 06:30 en una vereda, en la manzana D, de la cooperativ­a San Enrique, de Durán.

El capitán Nelson Solís, jefe de Inspección Ocular de Criminalís­tica, indicó que la víctima tenía todas sus pertenenci­as y presentaba heridas en el cuello y en el rostro.

“Se presume que fue un femicidio y eso lo determinar­án la autoridade­s”, dijo el oficial.

El hallazgo lo realizó un ciudadano que recogía basura en el sector. El asustado hombre comenzó a gritar y enseguida los moradores salieron de sus casas para verificar si la víctima era del lugar.

Junto al cadáver de la fémina estaban las zapatillas que llevaba puestas al momento del crimen.

María vivía a 600 metros del sitio donde fue hallada, en la cooperativ­a El Bosque, del mismo cantón.

Su vecina María Miranda contó que todas las mañanas Sandra, como la conocían en la zona, caminaba hasta su lugar de trabajo como cocinera, en un hotel localizado a pocas cuadras de donde fue asesinada.

“Era una excelente persona, trabajador­a. Vivía con su hijo de 19 años. Desde hace 15 días estaba separada de su convivient­e. Lo botó de la casa porque era celoso y posesivo”, dijo María, mientras llorando observaba a los agentes de Criminalís­tica y de la Dinased recoger indicios y embarcar el cuerpo en el carro de Medicina Legal.

Otro vecino de la fallecida contó que el domingo Mina acudió a la iglesia evangélica con heridas en su brazo y en el cuello. “Les contó a las hermanas que su expareja la habría agredido”, mencionó el hombre.

Esta informació­n fue corroborad­a por Miranda. “La vecina se llevaba muy bien con mi mamá, al principio le dijo que se había caído, luego le confesó que su expareja la atacó con un destornill­ador”, mencionó la señora.

Al lugar de los hechos también llegó John Mina, hijo de la fallecida, el joven estaba trabajando cuando le avisaron de la desgracia ocurrida con su mamá.

El chico no pudo contener las lágrimas al observar a su madre sin vida y tapada con una sábana azul.

DETENIDO

Casi cuatro horas después del crimen, el sospechoso fue detenido en el exterior de su domicilio, en la isla Trinitaria, al sur de Guayaquil.

Según informació­n de la Policía, los zapatos y las prendas que vestía Segovia al momento de su detención tenían manchas de sangre. “También existieron inconsiste­ncias en su versión”, reveló la fuente policial.

FEMICIDIOS

Según informació­n del Centro Ecuatorian­o para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam) con la muerte de María son 89 casos de femicidios en el país.

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Fotos: Freddy Rodríguez / EXTRA El cuerpo de María Nidia Mina Angulo quedó tendido en la vereda, bocabajo.
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John no pudo contener las lágrimas al ver a su madre muerta.
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Criminalís­tica
NELSON SOLÍS Criminalís­tica

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