¡No lo dejaron recoger el hijo!
Los desalmados atacantes, parece ser, le hicieron la ‘cacería’ cuando se dirigía a un colegio con ese fin.
La muerte se hizo presente de la forma más despiadada en un campesino ecuatoriano, quien terminó tirado, entre matorrales, al lado de la vía, en donde lo atacaron sin piedad alguna.
Y es que un verdadero manto de misterio envuelve el crimen del agricultor Agapito Florencio Mosquera Alvarado, de 44 años, quien sucumbió a una lluvia de balas a las 17:00 del pasado martes, en un tramo de una transitada carretera de la provincia costera del Guayas.
¿QUÉ PASÓ?
Como todos los días, don Agapito Florencio iba a bordo de su motocicleta desde su domicilio, ubicado en el recinto Samanes de Palestina, hasta la cabecera cantonal para recoger del colegio a su hijo Augusto (nombre protegido). Fin que no lograría ese día ni nunca más...
Sorpresivamente, a un kilómetro de su vivienda, a la altura del recinto Cajape, en la vía Macul-Palestina, fue interceptado por unos desconocidos que, sin darle tiempo a nada, le cayeron a ‘plomo’ limpio. ¡Hombre muerto!
Por el ataque, Mosquera Alvarado cayó en la cuneta aledaña a la vía. Bocarriba dejó de existir y entre la maleza.
Los moradores del lugar, que a esa hora retornaban de sus trabajos en el campo, se percataron del trágico hecho y se dirigieron a la escena del crimen.
Allí encontraron el cuerpo sin vida del agricultor. De inmediato comunicaron a sus familiares y a la policía de Macul y Palestina.
Un familiar de la víctima dijo que agilizaban los trámites para retirar el cuerpo y poder darle sepultura.
Tras realizar el levantamiento del cadáver, los agentes de la Dirección Nacional de delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), al mando del sargento Aníbal Aguirre, trasladaron al difunto hasta la morgue de Daule.
Allí familiares y amigos protagonizaron verdaderas escenas de dolor por el asesinato de su ser querido. Se resistían a creer que pasó a engrosar la cifra de los muertos en hechos de violencia en Ecuador.
Los agentes de Criminalística rastrearon por más de dos horas el lugar donde sucedió el ataque para levantar indicios que permitan aclarar lo sucedido a este ciudadano.
El fiscal Martín Almeida Villegas, junto a agentes de la policía, realizaron varias pericias para esclarecer las causas reales de este crimen que ha conmocionado a los habitantes de la zona.
La necropsia determinó que la víctima recibió seis impactos de arma de fuego, tres que se alojaron en el tórax y tres proyectiles más en la espalda.