LA FINAL DE LA LIBERTADORES SE DARÁ EN LIMA.
Solo Paul McCartney y Rolling Stones han repletado este escenario deportivo.
El Estadio Monumental de Lima, el más grande de Perú, acogerá el 23 de este mes el partido más importante en sus 19 años de actividad, con la final de la Copa Libertadores que se dará entre Flamengo de Brasil y River Plate de Argentina, que inicialmente debía disputarse en Santiago de Chile.
Desde que fue inaugurado en 2000, el Monumental de Lima es el mayor orgullo del Universitario de Deportes, el club con más títulos en Perú al acumular 26 campeonatos, pero su complicada gestión, su incómoda ubicación y las diversas clausuras por casos de violencia han deslucido a este coloso de hormigón.
Con una capacidad para unos 80.000 espectadores es muy poco frecuente ver el estadio lleno.
Por lo general, Universitario solo consigue llenarlo dos veces al año, en la Noche Crema, que es el partido de presentación del primer equipo, y en el clásico del fútbol peruano contra Alianza Lima.
Con suerte este estadio se vuelve a llenar si la selección de Perú juega ahí algún partido decisivo o algún artista de renombre internacional ofrece un concierto, como Paul McCartney en 2014, o los Rolling Stones en 2016.
DIFÍCIL ACCESO
El principal motivo que ahuyenta a los aficionados a acudir al estadio es su complicado acceso, pues llegar desde el centro de Lima puede tomar hasta tres horas, ya que solo existe una única vía de acceso: la avenida Javier Prado, la gran arteria vial que cruza la capital peruana de oeste a este.
Cuando hay actividades multitudinarias, salir del estadio es otro dolor de cabeza, pues el atolladero de vehículos es tan grande que muchos espectadores optan por caminar hasta treinta cuadras para tomar un taxi.