¡CRIMEN POR UNA MUJER Y UNA LAPTOP!
“Cerró sus ojos en mis brazos”, dijo el papá sumido en el más profundo dolor. Al parecer, los dos familiares pelearon a puño antes de que uno de ellos sacara un puñal para asesinar. Un pariente dijo que la ‘pica’ del allegado tenía 10 años.
La versión de un familiar de los implicados es contundente y da que pensar: la rencilla que desde hace 10 años mantenían por una mujer tuvo un trágico final: uno de ellos murió apuñalado.
La versión señala que uno de los familiares aprovechó el descuido del allegado, lo golpeó y luego le metió cuatro puñaladas. Al rato, las heridas ocasionaron su muerte.
El hecho que tuvo amplia difusión ocurrió a las 22:45 del domingo pasado, en las calles Cuenca y avenida del Ejército, en e l c e nt r osur de Guayaquil.
La víctima mortal es Omar Paúl Andrade Oñate, de 27 años, y el supuesto asesino su primo, Gabriel Viteri Torres.
ESTO CONTARON
El padre del fallecido, Alfredo Andrade, le contó a EXTRA que hace 10 años su hijo mantuvo un conflicto con su allegado por una chica. “Mi hijo tuvo un ‘encuentro’ con la mujer del primo y, desde ese momento, había una rencilla entre ellos. Luego mi sobrino acusó a Omar de haberle robado una laptop (computadora portátil). A pesar de que se hablaban, él (Gabriel) se la tenía jurada”, dijo con inmenso dolor y entre lágrimas el dolido papá.
El progenitor indicó que a las 19:00 su hijo salió de casa, ubicada en la avenida del Ejército y Gómez Rendón, para reunirse con sus amigos de barrio y cuando estaba parado en una esquina, Gabriel llegó en un auto negro, se bajó y, en tono amenazante, se acercó a su pariente. “Primero se fueron a los puños, luego le asestó una puñalada en el abdomen, finalmente vio a mi hijo en el piso, lo remató con tres puñaladas más, una en el cuello, otra en el corazón y una tercera en el rostro”, manifestó.
El padre dijo que estaba en su casa cuando lo llamaron para avisarle que Omar Paúl había sido herido por su propio primo.
Enseguida se dirigió al lugar y vio que su hijo estaba en medio de un charco de sangre agonizando. “Estaba rodeado de policía. Corrí para ayudarlo, pero él cerro sus ojos en mis brazos”, dijo.
Los restos de Omar fueron embarcados en el carro de Medicina Legal y llevados hasta el Laboratorio de Criminalística y Ciencia Forenses para la autopsia respectiva.
A este lugar acudieron ayer sus familiares para retirar su cadáver y trasladarlo hasta las calles Febres Cordero y avenida del Ejército, donde es velados hasta hoy. Luego será sepultado en el Cementerio General de Guayaquil.