¡ORINAR LE COSTÓ LA VIDA!
Un preso venezolano aprovechó el descuido e hirió mortalmente a uno colombiano. El atacante debe responder por un delito más.
Noche del pasado domingo. Segundo Pabellón del Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Machala, provincia de El Oro...
Un grupo de internos pedía auxilio a grito herido. Lo que hacía presagiar de que algo grave había pasado entre esas cuatros paredes aisladas del mundo exterior...
El llamado de los reclusos era para que un médico ingresara y le diera los primeros auxilios a un compañero de celda herido mortalmente de varias puñaladas por un sujeto.
Todo intento resultó en vano. El privado de la libertad murió pocos minutos después del ataque. No se pudo hacer nada.
La víctima: el colombiano David Alejandro Pérez Alcívar, quien fue asesinado a cuchilladas por otro reo, al parecer, de nacionalidad venezolana.
Pérez Alcívar recibió 10 puñaladas en la espalda y en la nuca mientras orinaba.
El fiscal Javier Tocto informó que la riña se produjo entre los dos internos en el baño de la segunda planta del penal. Según una fuente, el venezolano atacó por la espalda a Pérez cuando hacía sus necesidades.
El hombre cayó mal herido en el piso del baño, emanando abundante sangre. Los internos, al ver que su compañero se moría, lo trasladaron hasta la entrada del segundo pabellón para que los guías lo puedan llevar al hospital, pero nada pudieron hacer, Pérez murió desangrando en el sitio.
“Surgió un altercado entre los dos internos, por lo cual el ciudadano venezolano cogió un cuchillo y le propinó varias puñaladas”, dijo el fiscal.
Explicó que ambos internos compartían celda, por lo que en días anteriores habrían mantenido una riña. “Ahora el ciudadano venezolano será procesado también por asesinato”, indicó la autoridad.
PRESOS POR ROBO
David Pérez tenía 23 años. El 10 de noviembre del año pasado fue detenido por el delito de robo con amenaza y violencia a una mujer, a la que le sustrajo un celular.
El pasado 17 de enero fue sentenciado a 30 meses de prisión, por lo cual pagaba su condena en la cárcel de Machala.
Mientras que el presunto victimario ingresó a la cárcel por un delito similar, robo con violencia. Él aún no estaba sentenciado, pero se conoció que en los próximos días se iba a desarrollar su audiencia final, donde lo declararían culpable o inocente.
Tras conocerse la riña entre los dos internos, muchos familiares de los reclusos se acercaron hasta los exteriores de la cárcel. Allí exigían saber noticias de los suyos. “No nos dejan saber cómo está nuestro familiar, solo nos dicen que hay un muerto, pero no sabemos quién es”, dijo María Poma, quien tiene a su esposo en la cárcel.
Ella pidió más control, pues en algunas ocasiones ha sido revisada exhaustivamente, por lo que no comprende cómo ingresan armas y sustancias prohibidas dentro de la cárcel.
No es la primera vez que se suscita un hecho violento en la cárcel de Machala. Hace un mes, una pasante de psicología fue utilizada como escudo por un interno, a quien le dispararon para asesinarlo. Tanto la estudiante como el recluso resultaron heridos de disparos. Ambos lograron salvarse y se recuperaron de sus heridas.