Huesos serían una pista clave
Sobre las osamentas encontradas en Pomasqui se esperan los análisis antropológicos y pericia de ADN para confirmar la identidad.
La tarde de ayer, Alexandra Córdova, madre del desaparecido David Romo, tenía previsto reunirse con los peritos de Criminalística para conocer los pormenores de un hallazgo de osamentas, ocurrido el viernes pasado, en Pomasqui, norte de Quito.
El joven estudiante fue visto por última vez en la unidad número 4 de una línea de autobuses rumbo a la Mitad del Mundo, el 16 de mayo de 2013. Seis años después, el hallazgo de los huesos podría ser una pista clave de su paradero.
Al momento se desconoce si los restos pertenecen al muchacho, ya que están pendientes las pericias genéticas. Mientras, EXTRA tuvo acceso a detalles del descubrimiento de las osamentas ocurrido mientras se destapaban unos pozos colectores dentro de una quebrada del sitio.
EL LUGAR
Moradores de Pomasqui y un equipo especializado de la Empresa Metropolitana de
Agua Potable realizaban tareas de limpieza en un área de unos 600 metros de la quebrada de Santa Martha, una de las 12 que existen en la zona, precisó Jaqueline Castro, presidenta de la Junta Parroquial de la localidad.
Víctor Hugo Zanipattini, contratista encargado del frente de la obra, explicó que una retroexcavadora colaboraba en las tareas y, durante un barrido superficial de maleza, se ubicó un cráneo. Luego un fémur y el resto de piezas.
En una de las fotos se distingue una especie de reloj debajo de las osamentas. Sin embargo, Zanipattini reveló que se trataba de una pulsera, pero que debido a la cantidad de desechos en la zona no se puede asegurar un nexo entre ese accesorio y el esqueleto. “No se encontraron prensas de vestir”, añadió.
LEVANTAMIENTO Y PERICIAS
Según Franklin Villares, médico legista de la Policía, tras el hallazgo de los huesos, la Fiscalía emite una orden de autopsia y de estudio antropológico.
El primero puede arrojar las causas, mecanismo y tiempo de muerte, mientras que el segundo determinará características de la persona como sexo, edad, talla y raza.
“Con el cráneo es fácil determinar, a primera vista, si es hombre o mujer y la raza”, refiere Villares.
Luego se realiza el cotejamiento genético, como en el caso de Romo se ha hecho antes, las muestras de ADN constan en la base de datos.
Respecto al estado en el que se encontraron los restos: una escápula, un fémur –única pieza íntegra– , una tibia, un cúbito, dos costillas y un cráneo, el especialista refiere que se puede deber a dos situaciones: antropofagia cadavérica (devorados por animales) y mutilación. Sin embargo, es necesario un análisis para confirmar cualquiera de las hipótesis.