“No le temo al divorcio”
La rubia animadora dice que tras meses separados no descarta el fin de su matrimonio.
Marián Sabaté atraviesa un período de cambios en su vida. Su relación con su aún esposo, Kikín Mero, está en la cuerda floja, tras varios meses de estar separada de su pareja.
“Nuestra relación está en la mira. No podría adelantar si me divorcio antes de que acabe al año, o si pasa alguna otra cosa”, dijo a EXTRA la rubia de En contacto.
TODO CAMBIA
“El amor muta, cambia, se transforma, y eso es lo que pasó entre nosotros. No hubo terceras personas y los verdaderos problemas de pareja solo quedarán entre nosotros y por respeto no los haremos públicos”, comentó la presentadora.
Sabaté dice que en el tiempo que Kikín se fue a Estados Unidos tuvo una comunicación casi nula, al punto que cuando llegó a Guayaquil hace una semana se enteró por redes sociales y no por su boca.
“Aún no me he sentado a hablar con él cara a cara para ver que pasará entre nosotros. Soy una mujer que no se sienta a llorar sobre la leche derramada, sino que da vuelta a la página. Con Kikín me casé por lo civil en Estados Unidos y en Ecuador firmamos una unión de hecho, pero si no se puede, no va más”, enfatizó la rubia.
AÚN HAY ESPERANZA
Para el síquico José de los Santos, quien leyó las cartas del tarot a la Sabaté, la relación de ellos se ve colapsada.
“El amor entre los dos está apenas sostenido con un hilo kármico que puede romperse en cualquier rato”, explicó el cartomántico.
Sin embargo, ese solo hilo guarda una esperanza que si ambos se lo proponen podrían regresar.
“Ellos fueron amigos mucho tiempo antes de ser pareja y es por esa amistad que esta separación se la toma con calma”, comentó el vidente, quien aconsejó a los dos una limpia con incienso y salvia.