CASA A PUNTA DE ‘VACA’
UNO DE LOS AFECTADOS, EN ALGO CALMA SU DOLOR, AL NOROESTE DE GUAYAQUIL
En el incendio ocurrido en Trinidad de Dios, cerca de Monte Sinaí, dos inmuebles se quemaron y una señora falleció.
Con la ayuda de sus ‘panas’ de trabajo de la Fundación Hogar de Cristo, Ramón Quimís Quimís pudo devolverles el hogar, arrebatado por las llamas, a su esposa y a sus dos hijos.
La madrugada del domingo un incendio consumió dos viviendas en la manzana 48 de la cooperativa Trinidad de Dios, cerca de Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil.
En el siniestro falleció Ignacia Pilar Lozano Vinueza, de 76 años. Su hijo Marco Antonio Figueroa Lozano resultó con lesiones en su cuerpo y se encuentra hospitalizado.
Pese a la tristeza por la muerte de su vecina, Ramón se ‘armó’ de ganas y comenzó a ‘levantar’ el techo que cobijará a sus seres queridos.
Desde las primeras horas de ayer, sus compañeros emprendieron la tarea. Antes hicieron una colecta y compraron materiales como madera, clavos y cañas.
A las 12:00, ya el cincuenta por ciento del inmueble estaba ‘parado’. La voluntad y esmero para colocar cada tabla habían hecho lo suyo.
Érika Perlaza González, su esposa, estaba un poco más tranquila, pues no imaginó que en poco tiempo podía devolverles el hogar a sus hijos de 8 y 2 años.
Sin embargo, la muerte de doña Ignacia y la perdida de todos sus enseres opacaban su aparente calma.
Érika recordó que se despertaron cuando escucharon el clamor de Ignacia. “Ella decía ‘Incendio, Junior, incendio’. Al principio pensamos que era una pelea, nos asomamos y vimos que las llamas envolvían su casa y también la nuestra”, relató Perlaza.
La señora, de 29 años, mencionó que la noche posterior al incendio ellos durmieron en casa de su mamá , en El Fortín.
Esta noche los Quimís Perlaza no despedirán el año en su casa, pues no tienen una cama, mesa o silla para sentarse. “Lo perdimos todo, el televisor, la refrigeradora, no tenemos ropa para ponernos, se nos quemó incluso la vestimenta que habíamos comprado para despedir el año”, admitió con tristeza Érika.