Una mujer fue degollada y la otra estrangulada
El crimen de Gina Lucía Alvarado Rivas, de 42 años, a manos de su exconviviente, dio inicio al funesto año en que se convirtió el 2019 para las mujeres en Ecuador. Ocurrió la mañana del 3 de enero, en el sector Patria Nueva, del cantón Daule, provincia del Guayas. El autor fue Romel Geovanny Morales Rodríguez.
Sus gritos de auxilio alarmaron a los vecinos. Cuando la Policía llegó la encontraron tirada en la sala y con cortes en el cuello, el cuchillo con el que se cometió el crimen estaba cerca al cuerpo. La pareja tenía tres hijos, ellos vieron cuando su papá huía de la casa con las manos ensangrentadas y al ingresar encontraron a su mamá muerta. En su intento de escapar el hombre se accidentó, la tricimoto en la que iba se impactó contra un bus, falleció 48 horas después.
Ese mismo día, en el sector conocido como Buenaventura, en Latacunga, Cotopaxi, fue asesinada Marlene Vargas Toaquiza, de 34 años. El autor del crimen fue su pareja, José Antonio Salazar Vargas, quien se mató ingiriendo veneno.
Marlene tenía siete meses de gestación y fue estrangulada. Los cuerpos fueron hallados por un sobrino de José Antonio en el piso del dormitorio.
Dieciséis días después, el 19 de enero, ocurrió uno de los femicidios que más conmocionó al país, el de la ibarreña Diana Carolina Ramírez. Ella fue apuñalada delante de los policías por su pareja. Su atacante, de nacionalidad venezolana, fue sentenciado a 34 años y seis meses de cárcel. El hecho fue captado en vídeos por transeúntes.