Diario Extra

“QUE DIOS LA PERDONE”

Tenía problemas con una compañera de trabajo. Con su salida se quitó un peso de encima.

- Gisella Chávez /

La bailarina y animadora asegura que una excompañer­a le hacía la vida imposible.

La expresenta­dora Carla Sala renunció al programa ‘De casa en casa’, hace dos semanas, dejando dudas en sus seguidores. Sus indirectas en la despedida y sus posteriore­s comentario­s hicieron que la bailarina causara polémica.

Carla aseguró que sus razones para abandonar TC fueron porque a su pareja José Ernesto Amador, fisioterap­euta, le hicieron una oferta de trabajo en Buenos Aires, Argentina, por lo que decidió acompañarl­o.

Pero antes de abandonar el estudio de grabación, lanzó indirectas, en vivo, a una de sus compañeras de televisión, argumentan­do que esa persona se habría metido con su trabajo y el alimento de su hija. Al parecer le estaban haciendo la vida imposible a la bailarina.

Hace dos días regresó de visita a Ecuador, pero aún no está convencida en revelar el nombre de la ‘compañera’, pero aseguró que su corazón está envenenado. Según Carla, su experienci­a la convirtió en otra persona. “No es la misma que el público acostumbra a ver a través de su pantalla. Se metía con mi trabajo (...) cuando renuncié me quité un peso de encima”, reveló.

¿Usted tenía problemas con una compañera?

Efectivame­nte. Yo venía atravesand­o, hace dos años y medio, una situación complicada con una mujer dentro del programa. Tenía diferencia­s conmigo o bueno así les llamaba ella, pero yo considero que no se portó como una profesiona­l.

Cuando me trataba mal me enfermaba, me sentía horrible, me daba migraña y vómitos. Soy fuerte, pero también me quiebro.

¿Habló con ella?

Sí, incluso llevé mi caso hasta el departamen­to de Recursos Humanos, pero nunca se hizo público porque no tenían razones para hacerlo. Con solo verse o hablarse se nota cuando alguien estaba incómodo en el estudio. Yo seguía trabajando porque con eso mantenía a mi hija y debía pagar sus estudios.

¿Qué es lo que le decía?

Todos los días repetía por los pasillos del canal ‘¡sáquenla a Carla!’. No comprendo cómo una persona puede hacerle daño a otra. Yo no podría utilizar mi poder para dañar a alguien. Esos valores no fueron los que me enseñaron en mi hogar, pese a tener también contactos, yo nunca haría eso.

¿Qué aprendió con esto?

Lo único que me hizo fue ser más fuerte. Ella odiaba verme feliz y la infelicida­d que llevaba hacía que me tenga odio. No es lo que aparenta ser porque le ha hecho daño a muchos, incluso me dicen, algunos conocidos, que antes era peor. Yo al principio pensé que no era así, pero yo viví eso, pero no le guardo rencor.

¿Usted le hizo algo para que ella la odie tanto?

El coraje de esta persona es que el único ser humano que le dijo las cosas en la cara fui yo. Me dio coraje porque se metió con mi trabajo y alguien que tiene poder en el canal me dijo que no me meta con ella, porque iba a hacer todo lo posible para que me vaya.

¿Renunció por ella?

No fue por eso. El tiempo de Dios es preciso y surgió la oferta de mi novio y todo se dio. Yo me fui en buenos términos con todos y muy agradecida. Ese día agradecí mi salida.

¿Por qué no se atreve a decir su nombre?

Tendría que buscar ayuda legal. Yo jamás voy a decir un nombre porque eso debe quedar para cada persona. La única verdad la tengo yo y las personas que me conocen.

¿Qué le diría a esa persona?

Ojalá Dios la perdone. Que no siga haciendo daño porque nadie es eterno. La vida se encarga solita de devolverte las cosas. Deseo que sea feliz y espero logre sanar su corazón porque lo tiene envenenado y eso se puede sentir.

DATO Carla espera revelar el nombre de esa persona con el pasar del tiempo. Asegura que ella tiene mucho poder.

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Carla tiene 51 años y una hija de 17.

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