“PEDÍ DROGA DE RODILLAS”
La exreportera habló en exclusiva con EXTRA sobre la peor época de su vida. Detalles inéditos.
La exreportera de televisión confesó en exclusiva que dentro de la prisión suplicaba a los internos adictos que le regalaran las sobras de las sustancias que consumían. “Fue entonces
que Dios me dio la fortaleza”.
“¡Maldita droga! Hizo de mi vida un infierno al punto de suplicar a los otros adictos a que me regalaran sus sobras mientras estuve en la cárcel”. Así confesó a EXTRA Alexandra Rodríguez, más conocida como Nebraska Caputi, quien por 15 años llego a vivir un infierno.
“Fue entonces cuando toqué fondo. Me miraba al espejo y veía a una mujer irreconocible. Una noche del mes de junio del año pasado, cuando estaba en el piso de la cárcel de mujeres rogando por la basura de las drogas una amiga me levantó y me dijo que esto no podía seguir sucediendo y de su mano conocí el amor de Cristo”.
“Le pedí que me ayudara a salir de este infierno y gracias a Dios y a mi actual pareja hoy volví a ser la Nebraska de antes”, confesó la guapa ex reportera del programa ‘Caiga quien caiga’.
VIVIÓ EN EL INFIERNO
Nebraska comentó que a inicios del nuevo milenio ingresó en el mundo las drogas.
“En ese entonces tenía el éxito a mis pies. Estaba con Marián Sabaté en el programa Caiga quien
caiga y todo parecía sonreírme, pero las drogas me llevaron al infierno”, dijo Caputi.
La primera vez que estuvo en una clínica de rehabilitación fue en el 2013, cuyo dueño era el fallecido Ithel Idrovo.
“Funcionó en un principio, pero recaí. Una vez llegué a tomarme 20 pastillas para dormir, porque no tenía cocaína y no sé cómo Dios me mantuvo viva y ahora sé que fue un propósito: dar mi testimonio y ser una prueba que con Él todo se puede”, dijo.
Desde el 2015 tuvo un historial de cinco detenciones, todas por robos.
“Estuve en la cárcel, llegué a gastarme todo el dinero que me daba mi mamá desde Italia y mi pareja de ese entonces solo para comprar drogas”, manifestó.
Hoy afirma que todo quedó atrás, ya que lleva siete meses libre de sustancias y con la ayuda de Dios sigue adelante.
“Recuperé mi vida, a mis padres e hijo y a mi actual pareja. Con ellos saldré adelante y no volveré a caer jamás”.