“Me sentí Estrella de Hollywood”
Cuenta cómo se inició en las drogas y pasó de la gloria al infierno
“Pasé de la gloria al infierno. Disfruté de la fama, me drogaba hasta por cinco días seguidos a la semana con mis “amigos de la farándula” , donde solo consumíamos coca en grandes cantidades en medio de orgías sexuales. Pensé que vivía el sueño de los ricos y famosos”.
ANTES DE LAS DROGAS
“A los 18 tenía una meta: ser famoso, buscarme una vieja con plata y ser mantenido”, comentó a EXTRA.
“Antes de las drogas tenía conflictos internos, resentimientos y dolor. Sonreía siempre pero era solo una máscara para ocultar lo que sucedía en mi corazón”, comentó mientras su mirada se perdía en sus recuerdos.
Y al poco tiempo logró su meta. Su personaje se hizo popular, comenzó a aparecer en programas de TV y de súbito todos hablaban del Vakerito.
“La gente me reconocía en las calles, comencé a frecuentar discotecas y vivía una vida de desenfreno y alcohol”, comentó.
SU PRIMERA VEZ
A sus 29 años, había alcanzado la fama que tanto quiso. Los dueños de bares y discotecas lo invitaban por ser personaje de pantalla que atraía público.
“Iba a una conocida discoteca con un empresario popular que le gustaba “figuretear” en televisión.
Para entonces, dijo que ya se había convertido en casi un alcohólico. “Bebía sin freno y bailaba a más no poder, me sentía el dueño del mundo”, acotó.
En una de esas farras a todo rigor en las que estaba “plutísimo”, mi amigo, el conocido empresario, me dijo: “mira, anda al baño de hombres, atrás de la taza del escusado está una funda, es para ti”. Recuerdo que titubeé un poco, pero al final corrí a ver la funda. Era coca”.
“Me explicó cómo inhalar y lo hice...¡wow!, qué cosa más rica, pensé. Con dos pases se me fue la plutera y me sentí súper activado”, así fue el comienzo de una vida infernal con la que terminé sentado en una vereda del Guasmo drogándome con gente que jamás había visto en mi vida y sin dinero”.
LA DROGA LO SOMETIÓ
Lo que comenzó con dos pases se convirtió en una adicción. “Al principio cada farra de fin de semana mi amigo me brindaba una funda. Luego me di cuenta de que quería más y le pedí el número del “pusher” para empezar a comprarla yo mismo. Gasté muchísimo dinero en drogas y siempre llevaba mínimo 10 fundas de coca en mi bolsillo para mi consumo diario, eso era lo básico para mí”.
Luego de un tiempo empezó a descuidar los gastos de la casa.
“Vivía con mi mamá y nos cortaban la luz. No me importaba aun cuando mi mamá sufría a oscuras en la casa. Yo le decía: ‘tranquila, que así se vivía en la época prehistórica y nadie decía nada. Tan cegado estaba por la coca”, comentó con rabia.
“Y la droga tomó el control de su vida. Probé varias clases de estupefacientes, pero lo mío era la coca”, enfatizó.
Para entonces empezó a acudir al canal donde laboraba drogado.
“En una fiesta en Canal Uno, donde era parte del Tribunal de la farándula, estuve tan drogado que a un directivo le dije de todo. Al otro día tuve que pedirle disculpas por todo lo que había hecho.
“No me daba cuenta, pero ya las drogas habían tomado el control absoluto de mi vida y no tenía la menor intención de dejarla”, comentó
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