Diario Extra

¡ASÍ SE DISFRAZARO­N!

✓ Cámaras de seguridad los muestran vestidos de policía y de médico. ✓ Rápida acción de la policía frustró la fuga.

- Esmeraldas

Poco a poco se van aclarando las circunstan­cias en las que un preso fue asesinado en un hospital de esta ciudad. Vestido de policía y acompañado, un afrodescen­diente ingresó la madrugada del pasado domingo al Área de Cirugía del Hospital Delfina Torres de Concha, en el sur de Esmeraldas. ¿Sus intencione­s? Matar a ese reo que había sido llevado desde la cárcel, luego de que lo hirieran.

En compañía de otro sujeto, de tez trigueña, que usaba una bata blanca con el logotipo del Ministerio de Salud Pública (MSP) ambos simularon ser funcionari­os públicos.

No era así, eran verdugos. Mientras tanto, el privado de libertad Alexander Lugo se recuperaba en esa casa de salud de la intervenci­ón a la que había sido sometido de urgencia.

Lo cierto es que los uniformes eran disfraces para llegar hasta Lugo sin tener la mínima dificultad.

Las cámaras de seguridad registraro­n segundo a segundo el paso de los criminales por los pasillos del hospital.

La hora elegida para perpetrar la acción fue las 04:00 del día festivo. Así quedó registrado e n l a s c á - maras.

Una vez que l e di e r on l os di s paros a l a persona, l os dos sujetos huyeron. Pero la ‘buena estrella’ pareció que no estaba del lado de los criminales: a pocas cuadras los capturaron escondidos en una vivienda, informaron las autoridade­s.

En la audiencia de calificaci­ón de flagrancia, los agentes presentaro­n a Luis Antonio Guerra y Juan Jácome para que la Fiscalía les formulara los presuntos delitos cometidos, entre otros, asesinato.

Por su parte, la jueza que conoció la causa les dictó prisión preventiva por 30 días.

“De inmediato se activa el procedimie­nto en el sector aledaño a la casa de salud, donde son ubicados los dos s uj e t os. . . a c - tuamos de inmediato dando respuesta positiva”, sostuvo en rueda de prensa Patricio Pérez, comandante de la subzona Esmeraldas.

Agregó que, según las primeras investigac­iones, establecie­ron que los dos sospechoso­s “entran a la habitación, donde estaba en recuperaci­ón Lugo, y proceden a propinarle alrededor de diez impactos de bala para luego escapar del hospital, no sin antes proceder a intimidar y sustraer el arma de dotación de un s e r vi dor poli c i a l , quien se encontraba de custodio de un detenido por accidente de tránsito”.

Fue justamente ese gendarme que en su versión en la audiencia detalló que se encont r a ba e n l a s a l a de e s pera cuando vio a un sujeto con indumentar­ia policial entrar a esa habitación y luego escuchó disparos.

Corrió a ese lugar donde se encontró con el mismo tipo apuntando a las enfermeras. “En ese momento me apunta y me pide que me tire al suelo, el otro ciudadano que se encontraba vestido de médico le gritó “quítale la pistola”. En ese momento me quitan el arma de dotación”, dijo en su relato.

El uniformado afirmó que cuando los sospechoso­s salieron corriendo, él fue tras de ellos y en el camino se encontró con otro policía, quien era parte de la custodia de Lugo, pero que en ese momento había ido al baño, a quien le pidió que se comunicara al ECU-911. Ambos uniformado­s iniciaron la persecució­n.

Supuestame­nte, a la salida del hospital los sospechoso­s intentaron subirse en un auto rojo, pero desistiero­n y continuaro­n su huida a pie. El policía que custodiaba al fallecido indicó ante la jueza que en la habitación donde permanecía Lugo habían dos guardias de seguridad penitencia­ria y una hermana del difunto.

Las autoridade­s informaron que para no entorpecer el procedimie­nto investigat­ivo han decidido no hacer públicos algunos detalles del avance de las indagacion­es, explicó Pérez.

EXTRA conoció que los videos son cotejados con las facciones de los procesados para determinar cuál de ellos usaba la indumentar­ia policial y cuál la bata médica. A la par se analizan videos del ECU911 porque no descartan que más personas estuvieran involucrad­as en el hecho, especialme­nte encargados de movilizar a los implicados.

Indicó la fuente, también, que se decomisaro­n las prendas usadas por los delincuent­es para llevar a cabo el hecho violento.

Además, se incautaron tres armas de fuego: una pistola 9 milímetros con silenciado­r, una Mini Uzi 9 milímetros y un arma de dotación que le sustrajero­n al policía.

Se sospecha que la víctima fue acribillad­a con la pistola de silenciado­r, sin embargo se efectúan las pruebas balísticas para su confirmaci­ón. Al igual que esperan establecer cuál de los dos sospechoso­s fue el que disparó al fallecido.

Sobre la causa del crimen sostuvo que aún es indagada.

DATO

Los atacantes actuaron con el mayor sigilo, sin embargo, la presencia policial impidió que se ‘hicieran humo’.

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Foto: EC / EXTRA Así estaba el hombre en la pieza cuando lo atacaron, al parecer, los que figuran en las fotografía­s.

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