¡EL PEOR ‘PARTIDO’ DE SU VIDA!
✓ El exjugador de Barcelona narró para EXTRA el pavoroso hecho que puso en riesgo su vida y la de su familia.
Dice que Dios le ha dado una nueva oportunidad y que la está aprovechando al máximo. Él es Luis ‘Chino’ Gómez, el famoso exjugador de Barcelona y de varios equipos ecuatorianos que fue secuestrado con su familia y al que le robaron su carro en plena Ruta del Sol.
Gómez habló con EXTRA sobre el terrible suceso que le pasó junto a su hijo y esposa.
¿Vivió el peor partido de su vida?
El más difícil de mi vida, hablando deportivamente. Esta experiencia que viví fue algo angustioso, algo difícil.
¿Parecía que era el minuto 95 del partido de su vida, es decir los tiempos suplementarios?
Hubo un par de momentos tensos, el instante que el carro se me cruza. Fue traumático, porque me pasan autos y me saludan, pero ahora veía pistolas que me apuntaban desde las dos puertas. En ese momento dije que estaba metido en problemas. Luego nos metieron en la parte de atrás.
Le dijo que era el Chino Gómez.
Trato de ser cuidadoso de utilizar bien el nombre, a veces funciona y ayuda. Esta vez era para salvar mi vida, pero a ellos no le importaba, estaban en lo suyo.
¿Dijo que escuchaba como que hacían huecos y le entró temor?
Fue el momento más difícil de todo. Me sentía muy triste, decía que, si estaba solo, hasta ahí llegaba y que había hecho algo en la vida, pero estaba mi hijo y esposa.
Cuando escuchaba ruidos mecánicos pensaba que estaban desbaratando el carro, después escuché un golpe metálico con la tierra y me dije para qué están cavando.
¿Creía que eran los últimos minutos del Chino Gómez?
Hubo un momento que sí, eso lo sentimos con mi familia. Se me pasaban muchas cosas por la mente.
¿Luego qué pasó?
Fuimos a una iglesia a darle gracias a Dios y a realizar las mismas oraciones que hice cuando estaba metido en el problema.
¿Al otro día del secuestro vuelves a jugar?
Era una semifinal con el equipo de periodistas, estaba muy tenso, pero quise celebrar la vida de la mejor manera que me gusta, que es con fútbol.
Has sido de todo, jugador, directivo, político, ahora de vuelta a la vida, como dices, ¿qué te falta por hacer?
Es verdad, creo que me falta escribir un libro, claro que todavía no hay tiempo para eso. Estoy ahora enfocado en el trabajo deportivo de mi que
rido Paján, en Manabí.
¿Hiciste un relato de todo lo que te pasó?
No solo es un relato, es una conversación que se puede hacer en familia. De cómo podemos defendernos en estas situaciones.
En medio del susto, dices que no te trataron mal.
Es verdad, ellos querían el carro y se lo llevaron, yo quería la vida de mi familia y la mía. Al final me dejaron mis pertenencias, entre ellas una gorra. El resto se lo llevaron.
No me trataron mal, estábamos en medio de los mosquitos y ellos se dieron cuenta que mi hijo estaba en pantaloneta y le dieron algo para que se cubra.
Pero el trato más importante es que respetaron la vida.
Mi interés no es que se juzgue esto de manera social, pero sí que hay que tener precauciones cuando salgamos de viaje.
¿Qué más te deja esta experiencia?
La valentía de mi hijo y esposa, pero sobre todo la bondad de Dios y el cariño mostrado por la gente.
Luego del problema hay muestras de apoyo.
Me he quedado sorprendido de las muestras de apoyo de todos los amigos y cercanos del fútbol del país, pero en especial de la gente de Paján. Yo estoy viviendo allá por algo que siempre soñé realizar, que es trabajar con jóvenes. Con el deporte combatimos muchas cosas, como la droga, alcohol, embarazos prematuros. Los alumnos y padres de familia me han demostrado afecto.
El alcalde de Paján, Nathael Morán, fue el primero en darme su apoyo, igual a mi jefa Delia Morán todos preocupados por mi familia.
Estoy sorprendido por el cariño de las personas.
¿Nadie olvida al Chino Gómez del Barcelona 2000?
Eso me lo dice mucha gente que muestra cariño por uno. Pero la vida sigue, ahora hay que darle con todo en el camino de la vida.
Así opina Después del problema fuimos a una iglesia a darle gracias a Dios. La vida sigue, pero fueron momentos difíciles”