“¡Cobarde!”, “¡bárbaro!”, “¡badulaque!”...
En el país cafetero, el jefe de prensa de la Presidencia y una periodista se agarraron de los pelos.
“Cobarde”, “tipejo peludo”, “bárbaro”, “inepto”, “incapaz”, irrespetuoso”, “badulaque”, “payaso”, “patán”, “indecente”, “qué gobierno serio puede tener a esta cosa”...
Esta lista de calificativos le dijo recientemente la reconocida periodista de la Revista Semana, Vicky Dávila, al alto consejero para las Comunicaciones de la Presidencia de Colombia, Hassan Nassar.
Una polémica que convirtió a los dos personajes en blanco de críticas en las redes sociales, no solo en ese país sino también en otras partes del mundo por el calibre de las ofensas de lado y lado.
El cruce de descalificaciones que se hicieron al aire en el portal web de la citada revista surgió por cuenta del supuesto mal uso del avión presidencial de Colombia por parte de familiares del jefe del Estado, Iván Duque, que mandó a sus hijos, su esposa, varios padres de familia y sus niños en la aeronave a un cumpleaños.
Todo comenzó cuando Dávila le preguntó al jefe de prensa de la Presidencia de Colombia: “¿Por qué razón las mamás o los papás que fueron con los compañeros de los niños (de Iván Duque) no pagaron el avión por fuera”.
Los hijos de Duque y su esposa se fueron en ese viaje a la ciudad colombiana de Armenia (Quindío).
A la pregunta, Nassar respondió señalando que ella (la periodista) en el pasado gobierno de Juan Manuel Santos Calderón había viajado a un evento en el avión presidencial en compañía de su marido. Así dejaba en entredicho a la periodista por su “doble moral”.
Dávila no soportó el cuestionamiento y le dijo: “Como periodista he ido en el avión presidencial, pero nunca he llevado a mi familia”.
Ante esta afirmación, el representante del Palacio de Nariño le afirmó que tenía documentación que enumeraba a los pasajeros que ocuparon sillas en algún momento en la aeronave durante el pasado gobierno de Colombia.
“Aquí es donde está la hipocresía”, le sentenció Hassan, algo que enfureció a la comunicadora que empezó a salirse de las casillas.
Dávila, enfurecida, le dijo: “¡Usted es un hipócrita porque creo que he sido muy decente!”.
“¿Usted me trata de hipócrita?”, se preguntó el colega. Acto seguido, él hiló varias ideas hasta decir: “Usted quiere hablar de otros particulares, pero no quiere hablar cuando usted era ese particular con su esposo en un avión”. Dávila respondió: “¡Es el colmo esto que usted está haciendo!, ¡usted no ha hecho sino quejarse de todos los que lo han pordebajeado (despreciado) porque es usted un lambericas (lambón) del uribismo para llegar al Palacio Presidencial”.
TOMA Y DAME
Nassar: “La doble moral en este país es una cosa muy seria...”.
Dávila: “Solo ha opinado para llegar al Palacio, usted es un tipo de doble moral”.
Nassar: “Usted quiere hacer unas preguntas, lo que no le gustan son las respuestas. Cuando se trata de señalar a los demás ahí sí está perfecto el escenario, pero cuando se trata de mirarse al espejo entonces ahí ya no es válido”.
De ahí en adelante, los calificativos de la periodista Dávila fueron:
“Usted es un inepto, un patán”, “Es una vergüenza para el periodismo”, “Un tipo que no tiene güevas”, “Usted no es periodista, usted es un lagarto” y “Usted es un tipo vergonzoso”.
Para ahondar en los calificativos, prosiguió: “Como no pudo tener éxito como periodista -porque usted es un fracasado- entonces se fue a lagartearle”, “Yo no necesito lagartearle a nadie”.
Al final, concluida la entrevista, la periodista colocó un mensaje en una red social:
“Hassan Nassar es un patán, un tipo indigno de ser el vocero del presidente de Colombia @HassNassar. Un señor que se ha camuflado en el periodismo para hacer política. Un fracasado absoluto que no tiene altura para nada”.
Insulto viralizado Terminada la polémica, la entrevista se viralizó.