¡PESTE ‘TRUCHA’!
VIVEZA CRIOLLA... MUJER QUERÍA SUSPENDER AUDIENCIA
Fue a la Unidad Judicial del norte de Quito con un certificado médico adulterado.
Dijo que tenía coronavirus y se armó el relajo.
Tremendo susto se llevaron todas las personas que se encontraban en el interior del edificio de la Unidad Judicial que se ubica en la calle Juan León Mera y Veintimilla, norte de Quito. La mañana de ayer, se decidió cerrar la infraestructura mientras se verificaba la presencia de una usuaria que supuestamente estaba contagiada con el coronavirus.
Información preliminar precisaba que una mujer acudió a una audiencia portando un certificado médico. Ella habría dicho que era portadora del COVID–19, con el fin de que se difiriera la diligencia. Eso alarmó a los presentes, incluyendo a los juristas.
Rápidamente se activaron los protocolos en el edificio. Se cerró la puerta y se impidió el paso hasta confirmar la noticia. Algunos optaron por grabar los momentos y subirlos a las redes sociales.
Inmediatamente se colocó un letrero en el que se explicaba el motivo del cierre del lugar. “Por disposición de las autoridades, las instalaciones de la Unidad Judicial de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, parroquia La Mariscal, se cerrarán hasta nueva orden, debiendo precautelar el bienestar de los señores usuarios y funcionarios habiendo reportado un caso de COVID–19”. Uno de los trabajadores de la Coordinación de la Unidad Judicial dijo a EXTRA que no tenían autorizado dar declaraciones al respecto. Aunque precisó que se trató de una falsa alarma, ya que se confirmó que el documento presentado estaba adulterado.
Esto porque desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) no se emiten certificados que validen que una persona es o no portadora de este mal. La mujer que presentó este papel estaría detenida.