RENATO IBARRA SE QUEDÓ SIN PAN NI PEDAZO.
El jugador ecuatoriano, quien salió en libertad luego de que su esposa retirara la acusación de violencia intrafamiliar y tentativa de feminicidio, deberá cumplir con varias medidas cautelares durante seis meses.
Pagar un departamento que bordea los $ 400 mil, ir a cursos con perspectiva de género, mantenerse alejado de su pareja, no salir de México y firmar cada 30 días, por seis meses, son las medidas cautelares que le fueron dictadas a Renato Ibarra, quien en días pasados fue acusado por su esposa, Lucely Chalá, por violencia intrafamiliar y tentativa de feminicidio.
Tras el incidente con su pareja, que se dio el pasado 5 de marzo, Ibarra tenía un complicado panorama, debido a que de haber sido declarado culpable, pudo haber sido condenado a una pena de 10 o 40 años.
Pero la Liebre se salvó de ser condenado, debido a que durante la segunda audiencia, su esposa retiró los cargos.
AMÉRICA LO SEPARÓ
Aunque el ecuatoriano no fue a prisión, este inconveniente tuvo repercusiones en su club, América.
Los directivos de las Águilas tomaron la decisión de separarlo del plantel, impedirle que ingrese al complejo para que cumpla con la rehabilitación (se recuperaba de una lesión) o que use alguna vestimenta del equipo.
Con esta medida, el elenco mexicano busca desmarcarse del jugador bajo un discurso que recrimina la violencia familiar.
Pero por otro lado, la institución pensó en sus arcas. Seguirá pagando el sueldo al jugador ecuatoriano. El objetivo es que se mantenga vigente el contrato (hasta 2023) y lo pueda ubicar en otra institución en el siguiente mercado de pases.
Así, evitará el pago de la cláusula de rescisión que se acerca a los ocho millones de dólares. Si Ibarra quedaba vinculado al proceso por tentativa de aborto o por tentativa de feminicidio, el club podía romper el contrato sin pagar un centavo.
El equipo estaba al tanto de que esa situación podía presentarse, ya que inclusive hizo un adelanto del sueldo al futbolista para que pueda defenderse durante el proceso que duró una semana.
Por otro lado, desde México apuntan que Tigres UANL es uno de los clubes que siempre estuvo tras los pasos del ecuatoriano, por lo que no descartan su posible llegada.
Al punto... TRAS EL inconveniente de Ibarra, el América tomó la decisión de buscarle un nuevo club, hasta que finalice su contrato en 2023.