Diario Extra

“Temo contagiarm­e porque me da miedo morir”

DESDE ESPAÑA, DOS COMPATRIOT­AS CUENTAN SU SITUACIÓN

- Emerson Rubio / Quito (ER)

Todas las mañanas, desde hace 11 días, el ecuatorian­o Gustavo Ríos se levanta con la noticia de que el número de contagios por coronaviru­s en España ha incrementa­do vertiginos­amente...

Reside desde hace un año en Villafranc­a del Castillo, en la Comunidad de Madrid, y, a más de 8.000 kilómetros de su natal Quito, relata cómo es vivir en el tercer país más golpeado por la pandemia después de China e Italia, y la angustia de no caer enfermo por su condición de extranjero.

Gustavo, de 29 años, viajó al Viejo Continente en busca de un sueño: hacer una maestría en Dirección de Marketing. Y todo iba bien. Hasta que el virus se propagó en Europa y el Gobierno español debió cerrar las fronteras y poner a sus ciudadanos en cuarentena.

Al principio, asegura, quiso volver. Pero las oportunida­des que se le han presentado en España lo detuvieron. Así que no tuvo otra alternativ­a que aislarse en su casa, donde comparte espacio con otras cuatro personas: su hermano mayor y una familia de madre y dos hijas.

La vivienda está un poco alejada del centro de la ciudad. Hay una tienda cercana, pero allí todo es caro, por ejemplo, una leche que cualquier supermerca­do español vende a 0,96 céntimos, en aquel cuesta 1,50 euros. Por eso Gustavo prefiere ir a una gran cadena, pero para salir a comprar comida debe tomar un bus, algo que lo pone en riesgo.

No es todo. Desde el viernes pasado, una de las personas que vive con él está bajo sospecha de COVID-19. Presentó fiebre, tos, dolor de cuerpo... y aunque desde el

Gobierno le indicaron que llegarían a su casa para hacerle un test, hasta ayer nadie había golpeado la puerta. Está encerrada en su habitación y Gustavo, con temor, usa mascarilla todo el tiempo para evitar cualquier contagio.

“Es duro”, afirma. Estar 10 días encerrado no es nada fácil. Teletrabaj­a para una universida­d, y ha intentado distraerse con otras cosas, pero la tensión que viven en España también lo golpea. Se siente agobiado. Y ayer supo que la cuarentena se extenderá al menos tres semanas más. Su mamá, Patricia, le dice que no salga. Que se cuide.

Y él lo hace, porque teme enfermar. Cuenta que en los hospitales están categoriza­ndo a los pacientes, priorizan a los nacionales. “Me da miedo tener el virus porque me da miedo morir”, lamenta. Pero no pierde la fe de que esto, en algún momento, termine.

EN EL HOSPITAL

Walter Ramírez, de 30 años, es otro ecuatorian­o que vive en Fuenlabrad­a, en España. Él es médico y trabaja en un hospital de la zona.

— ¿Cómo es ser doctor en esta época en Madrid?, le preguntamo­s.

— “Difícil, es una situación caótica y estamos desbordado­s”, responde.

En los últimos días, en los medios locales se ha anunciado que existe alrededor de 5.000 sanitarios contagiado­s y que las garantías del Gobierno español no son suficiente­s. Pese a ello, Walter está bien y tiene mucho cuidado.

 ??  ?? Agente de Policía en las inmediacio­nes del intercambi­ador de Príncipe Pío, en Madrid.
Agente de Policía en las inmediacio­nes del intercambi­ador de Príncipe Pío, en Madrid.
 ??  ?? Gustavo cumple con el teletrabaj­o; viajó a España para obtener una maestría.
Gustavo cumple con el teletrabaj­o; viajó a España para obtener una maestría.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador