“Gracias a Dios que no se fue de viaje”
María Rebeca Torres abraza todos los días a su hijo Cristhian Gallardo. Con apenas 15 años, ya juega en el equipo de primera del Barcelona y tenía las maletas listas para viajar con la selección ecuatoriana de fútbol sub-15 a una gira prevista por varios países de Europa la primera semana de abril.
Pese a que vive y entrena en Guayaquil, el deportista ya se había ausentado de casa para la concentración que debía realizar en la Casa de la Selección, en Quito.
“Incluso yo había firmado los papeles para autorizar su salida del país, pero gracias a Dios no se fue de viaje. Diosito sabe cómo hace las cosas, porque si la emergencia sanitaria lo cogía afuera, imagínese lo desesperante que hubiera sido para mí”, contó a EXTRA la madre del futbolista, quien habita en la cooperativa Comunal de la isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil.
La señora dijo que, pese a que él pasa gran parte de su tiempo en casa, hoy lo abraza más seguido, porque no sale ni a la esquina, para evitar algún contagio del coronavirus.
“Estamos cumpliendo con las disposiciones de las autoridades de no salir a las calles”, relató la señora, quien aspira a que su hijo sea uno de los mejores futbolistas ecuatorianos.
“Ya fue ascendido al equipo de mayores del Barcelona y lleva varias convocatorias a la selección sub-15. Ojalá siga por ese camino”, concluyó.