“Su llegada nos tranquilizó”
Cuando se decretó la emergencia sanitaria, María Uzca y Pedro Vite (papá) estaban pasando un momento crítico. Un familiar cercano había fallecido. A ello se sumaba la ausencia de Pedro Vite Uzca, quien juega en Independiente del Valle.
“Era una desesperación terrible, porque es preocupante tener un hijo lejos en una situación tan complicada como la que estamos viviendo ahora. Pero gracias a Dios, Pedrito llegó el mismo día en que falleció mi cuñado. Eso nos tranquilizó un poco”, señaló a EXTRA la madre del futbolista, que juega de volante en el equipo sub-18 de Los Rayados y hace poco fue mundialista con la selección ecuatoriana sub-17.
Cuenta que ahora, gracias a la emergencia, pueden compartir más tiempo con el deportista, quien, por sus entrenamientos y estudios en Sangolquí, no podía viajar a Babahoyo, donde residen sus progenitores.
“Tratamos de cuidarnos tomando mucha vitamina C, porque el coronavirus es una situación que nos tiene en suspenso a todos. Hacemos gárgaras con agua tibia mezclada con vinagre en las mañanas y en las noches, tomamos jugos naturales de limón o cualquier cítrico que nos ayude a elevar nuestras defensas”, indicó la señora.
María contó que su hijo, quien es primo de Jefferson Montero, está pendiente con su jornada de ejercicios diarios, para volver en forma a los entrenamientos en el complejo de Independiente del Valle, en Sangolquí.