SE QUIEREN SACAR LA ‘PICA’
Roger ‘Dinamita’ Guerrero y Abel ‘Authentic’ Mina disputarían el título nacional en abril, pero por la emergencia deberán esperar. Se detestan en la vida real y su combate tiene mucho de personal.
Los boxeadores Roger Guerrero y Abel Mina debían disputar el título nacional de box en Quito. La emergencia sanitaria atrasó la pelea. Ambos están con ganas de esa corona.
Tres años esperaron Roger Guerrero y Abel Mina para, finalmente, pelear sobre el cuadrilátero. Y, cuando al fin parecía que concretarían su ansiado combate por el título nacional de boxeo, la pandemia del coronavirus los obligó a, nuevamente, aplazarlo.
Para el esmeraldeño Guerrero, esta decisión fue “lo mejor”. Aunque, eso sí, aclaró que no es que le tenga miedo a Authentic Mina, sino que ha venido de tres peleas en seguidilla y eso le ha dejado muy poco tiempo para recuperarse (el título del peso superwélter se disputaría el 4 de abril).
Hace un mes y medio peleó a modo de entrenamiento con el venezolano Rafael González y cuatro días después disputó el título mundial junior en Rusia, donde él reconoció que “me partieron la cara”. Dinamita explicó que el tiempo apropiado entre un combate y otro debe ser de tres meses al menos, y a él le tenía preocupado enfrentar tan pronto a Mina en una pelea que tiene mucho más de fondo que solo el cinturón de campeón del país.
Guerrero y Mina no se toleran en la vida real. Dinamita sí espera salir airoso de su primera pelea ante su rival, pero no se desespera de que ese día llegue pronto, es más, le parece que lo apropiado sería que el título sea reprogramado para noviembre, pese a que indicó que no se sabe cuándo acabará la emergencia sanitaria dictada en todo el mundo.
“Espero con calma porque no le tengo pica a Abel Mina. Él me tiene pica a mí y el que se pica pierde”, indicó Guerrero, quien no pierde oportunidad de ‘hinchar’ a su rival con quien los retos son cada vez más directos y a veces hasta ofensivos.
Y Mina reconoció que sí está ‘picado’. “Me agarró la ansiedad de que quiero romperle toda la cara. Obviamente esto no es culpa de nadie, pero aplazar la pelea sí me causó ansiedad y ahora lo que hago es prepararme todavía más para rematarlo”, indicó Authentic.
Según el pugilista oriundo de
Puerto Quito, ha sido él quien ha retado a Guerrero en muchas ocasiones, pero es el esmeraldeño quien se ha echado para atrás (ellos nunca tuvieron una buena relación). Pero Dinamita explicó que el no haber aceptado los desafíos no fue por temor, sino porque antes trabajaba con un representante que no consideraba a Mina como un rival a la altura, pero ahora que es un boxeador independiente fue él mismo quien aceptó la pelea.
GOLPES EN CASA
Guerrero tiene un saco de boxear en su hogar, así que no ha perdido la fuerza ni la velocidad en los golpes. Dijo a EXTRA que dedica un par de horas al día a su entrenamiento en esta época de aislamiento, entre ‘repartir puñete’ al saco, hacer abdominales y ejercicios para fortalecer los músculos.
“Lo bueno del boxeo es que se puede practicar en casa o donde sea, siempre que se tenga algo duro a lo que golpear. Pero, de todas formas, el entrenamiento nunca va a ser el mismo que estando en un gimnasio o fuera de casa”.
Sin embargo, su trabajo como entrenador de boxeo y como conductor de un taxi se han visto afectados por la emergencia ante la pandemia del coronavirus.
LE PEGA A LA PARED
En cambio, Mina no tiene los implementos deportivos apropiados para entrenar en casa, pero se ha dedicado a dar golpes a una pared. “No he roto la pared porque es de cemento y no soy tan fuerte”, rió.
En su aislamiento ha tratado de fortalecer los puños, así como hacer abdominales, sentadillas y otros trabajos de acondicionamiento muscular. Además, tiene un patio que aprovecha para trotar, aunque reconoció que extraña salir al parque.
Él, en cambio, tiene como auspiciante a una empresa de cárnicos, por lo que la proteína no falta en las alacenas de su hogar. Aunque sus ingresos también se han visto golpeados con la crisis sanitaria, dado que ni él ni su esposa pueden salir a trabajar y ellos no reciben un salario mensual fijo.
Lo que tienen en común es que no se han perdido de vista desde que se hizo oficial el anuncio de su ansiada pelea.