¡Té de verbena, remedio ‘levantamuertos’!
Los campesinos de Quinsaloma cuando sienten dolor de huesos acuden a la ‘botica natural’. En la región andina es usado en rituales y ofrendas a las divinidades.
Telmo Isidoro Vite es un gran ‘camellador’. A sus 88 años todavía labra la tierra y dice tener fuerzas para hacerlo. Eso se lo debe a los ‘secretos’ que le brinda la Pachamama y a una planta llamada verbena.
A su edad pocas personas trabajan en el agro, pero él dice que el té de esa ‘hierba milagrosa’ lo ha ayudado a mantenerse con buena salud hasta ahora.
Asegura que no hay pandemia a la que le tenga miedo y hasta al coronavirus le ha puesto un ‘freno’ con sus hierbas medicinales que le regala la Madre Terra.
Tanto para él, como para muchos montuvios del recinto La Industria, cantón Quinsaloma, provincia de Los Ríos, las plantas medicinales son sus ‘médicos de cabecera’, tienen tanta fe que solo deben recogerlas del campo y tomarse las agüitas para tener salud.
Eso les sirve para aliviar los dolores de huesos y otros problemas de salud.
Para Telmo, su té de verbena es su remedio natural de toda la vida y cree que sus años no han sido solo de fuerza, sino de sabiduría que transmite a las nuevas generaciones para que sigan tomando el agua de esta planta.
Relata que sus antiguas generaciones casi no visitaban los hospitales, pues conocían las bondades de algunas hierbas, las cuales recomienda ahora para salir de cualquier apuro en esta crisis.
Para el dolor de huesos y malestar del cuerpo lo primero que busca son las hojas de verbena, que le sirven como antibiótico, y junto con otras plantas hace un remedio casero que hasta lo llama el ‘levantamuertos’.
LA PREPARACIÓN
Recuerda que en 1958 su padre se cayó de un caballo que lo dejó postrado en una cama, sin embargo, un brebaje de verbena lo ayudó a recuperarse. “Es tan efectiva como cualquier medicamento que receta el médico”, dice.
La preparación del té de verbena consiste en hervir una olla con agua y cuando está en ebullición se ponen tres cogollos de las hojas por dos minutos para que se lo pueda tomar en la mañana o por las noches. A medida que el enfermo suda es síntoma de su mejoría.
“Cuando era joven se hablaba de la ‘fiebre amarilla ’, después el paludismo y luego del dengue, eso era un malestar al cuerpo que no lo aguantaba nadie, pero a punta de verbena y otras hierbas uno se sanaba y seguía trabajando, gracias a los poderes de las plantas”, expresa Vite.
LO RECOMIENDAN
La campesina Margarita Jiménez tiene en el patio de su casa una variedad de plantas medicinales que siempre utiliza como un remedio casero que la ayuda a sanar alguna dolencia.
Fabricio Mendoza también da fe y cuenta que tiene una ‘botica’ de plantas medicinales y la verbena como té puede sanar cualquier quebranto en la salud.
Guido Jiménez y Celia Jiménez manifestaron que la bondad de este té es maravillosa y los pone ‘papelito’.
En algunas comunidades andinas la ‘verbena’ es una fiesta popular con baile que se celebra por la noche (al aire libre), el 23 de junio, víspera de San Juan.
Es una planta con la que se preparan varios remedios y ungüentos, en rituales y ofrendas a las divinidades.
Así opina Nuestros abuelos nos daban a beber estas aguas milagrosas y nos curábamos, sigo esas costumbres y a mi edad tengo buena salud”. TELMO VITE Montuvio de Quinsaloma