¡Piensan en la salud y en el bolsillo!
La modalidad del campeonato es lo que tiene de cabeza a la dirigencia del balompié ecuatoriano, que volverá a tocar el tema el próximo 15 de junio.
El anuncio de un posible regreso de los juegos de la LigaPro a partir del 17 de julio, deja abiertos varios frentes a superar para retomar la competencia.
El primero y más importante es la seguridad de todos los actores del fútbol. La experiencia inicial está prevista para el 8 de junio, cuando se retomen los entrenamientos. Los clubes han diseñado sus protocolos sanitarios y están a la expectativa de la realización de las pruebas de coronavirus a cargo de la propia LigaPro y de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Richard Cabezas, médico de Liga de Quito, detalló que el protocolo de seguridad que aplicarán fue el que junto con los galenos de los equipos estructuraron bajo la coordinación de la Liga Profesional.
Entre los parámetros se encuentra que en la primera fase de prácticas al aire libre se debe contar con un máximo de 34 personas.
Cabezas resaltó que las experiencias vividas en otras ligas, como la alemana y la española, “ayudarán para que el regreso a los entrenamientos en Ecuador sea más seguro que en otros países”.
SIN PÚBLICO
Como parte de los parámetros se encuentra el hecho que los partidos se retomarían sin la presencia de público. Para José Luis Perlaza, exjugador de equipos como Barcelona y Olmedo, esta situación podría afectar en la motivación de los deportistas. “Es frustrante tener escenarios así, pero hoy tenemos que precautelar la salud. Es verdad que la parte emocional afecta, pero ahora la prioridad es la vida”, dijo el exseleccionado.
EL SISTEMA
Tras la salud también se encuentra la organización del torneo. Se espera poder retomarlo con el sistema que inició, aunque los dirigentes tienen también listo un plan B, que consta de dos octagonales regionales, siempre y cuando no sea posible desarrollar las actividades con normalidad por el COVID-19.
Ante esta posibilidad aparecieron voces críticas como la del técnico de los albos, Pablo Repetto, quien calificó de injusto el cambiar las reglas de juego, cuando ya se disputaron las primeras jornadas de la LigaPro. “Nos parece que lo más justo es que se siga jugando como se empezó, las reglas ya estaban establecidas de antemano, algunos equipos ya jugaron el 33 % del campeonato. No sería justo que quienes ganaron puntos los pierdan”, analizó el estratega uruguayo.
También señaló que las series regionales no estarían equilibradas, y que la conformada por los clubes de Pichincha y Tungurahua sería más fuerte que la de equipos de Guayas, El Oro, Manabí, Azuay y Chimborazo.
LOS AUSPICIOS
A esto también se suma que al no enfrentarse ante todos los equipos se pueden generar afectaciones económicas.
“Nuestros auspiciantes son empresas locales que acordaron una competencia nacional, pero ante la posi
bilidad de aplicar un plan B, el torneo solo sería regional. A eso se le debe agregar la falta de partidos que sean de mayor interés para la empresa privada y para el público en general, un mayor imán de taquilla”, manifestó Miller Salazar, presidente del Macará.
Otro factor a sortear es la posible salida del auspiciante principal del torneo, ante lo que el directorio de la LigaPro está buscando un reemplazo para evitar una crisis financiera.
¿QUÉ PASARÁ?
Cuando la LigaPro se suspendió ya se habían disputado dos partidos de la quinta fecha. Si la competencia se retoma bajo la modalidad de torneos regionales, la duda de algunos dirigentes es saber qué pasará con los puntos obtenidos en cancha, como en el triunfo de Técnico Universitario sobre Liga de Portoviejo. Algunos proponen que la jornada se dispute para estar en igualdad de condiciones y que nadie tenga ventaja.
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DE JULIO podría reanudar el torneo de LigaPro.