“Si le dictan alguna medida de prisión no podrá ejercer la Prefectura”
Para Iván Castro Patiño, exdecano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, luego de la detención del prefecto del Guayas, Carlos Luis Morales, este tiene dos caminos: renunciar al cargo o pedir una licencia para defenderse.
En el caso de que renuncie o, en su defecto de ser removido del cargo por el Consejo Provincial, la Prefectura del Guayas estaría a cargo de la actual viceprefecta Susana González.
“Probablemente le dicten alguna medida de prisión y, si esto ocurre, él no podrá ejercer la Prefectura. Si pide una licencia, esta le podrá durar unas pocas semanas. Si pasa el tiempo y sigue detenido tendrá que ser sustituido”, comentó.
En el artículo 47 del Código Orgánico de Organización Territorial Autonomía Descentralización (Cootad) se establece que el Consejo Provincial podrá “conceder licencias a los miembros del gobierno provincial que, acumuladas, no sobrepasen sesenta días”, solo prorrogables en caso de enfermedades catastróficas o calamidad doméstica debidamente justificada.
El exgobernador de la provincia, Francisco Jiménez, dijo que este tipo de hechos, como el que ocurrió también con la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, debe abrir el debate sobre la utilidad de la institución de las prefecturas.
“¿Para qué sirven las prefecturas? Porque si hablamos de los trabajos en los caminos vecinales, también los pueden hacer los alcaldes, ya que toda la provincia está cubierta por el trabajo que hacen los alcaldes o, en su defecto, por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas”, reflexionó.