¡‘Huyó’ para entrenarse!
El deportista busca su clasificación a los 50 km en los Juegos de Tokio 2021. Hasta tanto, se entrena dentro y fuera de su casa en Cuenca.
A50 metros de su casa queda un parque público con una pista atlética. Pero la primera vez que intentó salir a entrenar allí, el marchista Andrés Chocho se encontró con que había muchísimas personas que, al igual que él, tenían la ansiedad de volver a hacer ejercicio al aire libre.
La alternativa del atleta cuencano, quien participó en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, era cumplir sus 20 kilómetros de marcha usando una mascarilla para evitar el contagio de la COVID-19, pero apenas caminar con ese artefacto lo dejó sin aire.
Así que tomó la decisión de irse muy lejos. “Aún utilizando el cubrebocas especial para ejercitarse, que es una tela ligera, es peligroso. Esto porque no salen los gases”, comentó el latino mejor rankeado en el Campeonato Mundial 2011.
Viajó al Parque Nacional El Cajas, ubicado en su natal Azuay, para poder correr 20 kilómetros sin cubrebocas, aprovechando que en el sitio “no había ni un alma”.
Ha hecho este recorrido un par de veces pero, eso sí, Chocho reconoce que todavía vive con el temor por la pandemia. “El resto del tiempo he procurado hacer mis ejercicios en casa. Tengo una máquina caminadora y una bicicleta estática. Sin esos artefactos no habría sido posible ejercitarme”.
SUEÑOS A CUMPLIR
Chocho ya está clasificado a los Juegos de Tokio que, por la situación en el mundo, fueron aplazados para 2021. Sin embargo, la marca que obtuvo para actuar en la cita es en los 20 kilómetros, recorrido en el que Chocho tiene experiencia, pero su ambición es clasificar, además, para los 50 km.
El 14 de marzo debía viajar a Eslovaquia para buscar su cupo en esa categoría en el Campeonato Mundial de Marcha, pero justo ese día se decretó la emergencia. “Iba a ir a un campamento en Portugal. Llamé a preguntar y me dijeron que ellos no iban a cerrar el centro de campamento, que vaya nomás, pero yo decidí quedarme porque había mucha incertidumbre. Fue la mejor decisión: a los dos días cerraron ese centro y yo me habría quedado varado en Portugal”.
Ahora espera que se retomen las competencias para volver a buscar su cupo en los 50 km de marcha. “En los 20 (km) ya estoy clasificado porque la Federación Internacional de Atletismo dijo que las marcas que estaban impuestas hasta el 30 de marzo siguen intactas”.
En Cuenca reside con su pareja, la brasileña Érica Sena, también marchista olímpica y quien además es su aprendiz. Chocho también entrena a la ecuatoriana Glenda Morejón.