Una ruta de aguas turquesas
Turistas describen que Lacustre Mojanda es un espacio exclusivo, ya que cuenta con tres lagunas nacidas en un cráter. También está el cerro Fuya Fuya, el favorito de los andinistas.
En el complejo se están implementando protocolos de bioseguridad para evitar aglomeraciones”.
Tres lagunas aparecen frente a los ojos de los visitantes en el cantón Pedro Moncayo, a una hora y media de Quito. Se trata del complejo Lacustre Mojanda, ubicado en el límite provincial entre Pichincha e Imbabura.
Algo que sorprende a los visitantes es que Mojanda está en la cima del sistema montañoso del nudo de MojandaCajas y ocupa el caldero del cráter de un extinto volcán. “Es una experiencia muy bonita. El aire es puro y la vista es espectacular. Nada se compara con el lugar”, describe Ricardo Moreno, un turista.
Aunque el hombre vive en Quito visita con regularidad el sitio para dejar a un lado el estrés de la ciudad. Lo que ahora le llama la atención es la cantidad de personas que llegan al complejo. “Antes recibíamos 150 a 200, pero cuando pasamos a semáforo amarillo este número se triplicó”, describe Alicia Landeta, directora del Departamento de Desarrollo Económico, Turístico y Cultural del Gobierno Autónomo de Pedro Moncayo.
Aunque potencializar el turismo en el sector ha sido la prioridad de la comunidad, hoy tratan de normar las actividades para evitar las aglomeraciones, especialmente en Mojanda. Allí no existen garitas de acceso. Es una zona de libre ingreso que recibe a los turistas con un paisaje de otro mundo. “Tiene de todo: camping, senderismo y flora y fauna propia del sitio”, añade Landeta.
Moreno está de acuerdo con esa percepción, especialmente por la presencia del cerro Fuya Fuya, el favorito de los andinistas. Con 4.200 metros tiene rutas de ascenso sencillas; la de la derecha, un poco más corta, es bastante empinada. A la izquierda, en cambio, el trayecto es más suave, sobre todo para principiantes. “Desde la cima la vista es bellísima”, narra.
LAS LAGUNAS
A los pies de ese monte aparece la Laguna de Mojanda, con sus tres pequeños lagos de agua turquesa. El Caricocha o ‘lago hombre’ es el más grande. Tiene aguas cristalinas y heladas. Allí se realiza la pesca de truchas. Sus alrededores también se prestan para largas caminatas hacia los riscos y agujas. A tres kilómetros se planta Huarmicocha o ‘lago mujer’. Es de forma circular y está rodeado de un extenso pajonal.
Finalmente, Yanacocha o ‘laguna negra’ es la más pequeña de las tres. En ella se realizan actividades similares al resto.
“El aforo permitido para todo ese complejo turístico: cabañas, lagunas, senderos y camping es de 200 personas... Hemos trabajado en protocolos de bioseguridad y puesto ordenanza para controlar el uso de la mascarilla y el distanciamiento social”, explica Landeta.
Aunque la necesidad de la gente de buscar un espacio abierto para dejar –al menos por un rato– el encierro generado por el brote del coronavirus, hizo del Fuya Fuya y de Mojanda los destinos turísticos más accesibles para los capitalinos.
Sin embargo, no son los únicos en Pedro Moncayo. El centro de la localidad también es recomendado por los gestores de turismo.
OTROS ATRACTIVOS
Para reactivar la actividad turística también se han hecho varias ferias con el fin de presentar la ruta de la rosa.