“MI SUEÑO ES TENER UNA FAMILIA”
Buenos días doña Esperancita, leí
el caso de “Viviana”, la chica que no ha encontrado el amor, y me sentí identificado con su historia. Me llamo Nayron, soy un migrante venezolano que vive en este hermoso país. A mis 32 años tengo dos profesiones y trabajo honradamente, soy una persona humilde y de buen corazón. Pero en el plano amoroso soy pésimo. A pesar de ser detallista y cariñoso no he podido encontrar a la persona que permanezca a mi lado. Nunca he dependido de nadie, me gusta obtener las cosas por mis propios medios. Me considero serio, honesto y responsable. Sin embargo, hay algo que me falta en la vida y es tener una familia. Quisiera encontrar una mujer de buenos sentimientos que sea mi complemento y tener al menos un par de bebés; ese es mi mayor sueño. He tenido novias, pero me han dejado o me han engañado con otros hombres. La soledad es deprimente. Aún sigo sin entender por qué no he podido conseguir una pareja estable y formar una bonita relación. ¿Qué debo hacer para cambiar mi suerte en el amor?
RespRespuesta: esta
En la vida nada es perfecto, quizá seamos buenos para algunas cosas, pero no para otras. Uno no puede tener el control de todo. Simplemente aprende a ver el lado positivo de las cosas. Si aún no te has casado y no has sido padre es porque no es el momento. No tengas miedo, no te quedarás soltero toda tu vida. El amor tocará tu puerta y llegará esa persona especial. Debes expresar tus atributos como alguien seguro de sí, y no como una víctima del destino incierto, es decir, saca de tu cabeza las dudas y complejos que te impiden sentirte bien; trabaja más en fortalecer tu personalidad. Tal vez la timidez te detiene y no te deja avanzar en ese plano. Considera también que aquellas mujeres que pasaron por tu vida fueron las equivocadas, no supiste elegir bien y te traicionaron. Ahora trata de vivir en armonía y si tienes sueños, persíguelos, pero siempre haciendo el bien; nunca pagues con la misma moneda. La suerte la construye uno mismo siendo perseverante, si lo quieres, puedes. Espero encuentres pronto a tu media naranja. ¡He dicho!