Trapito Vega, el contador “SOY UN ESTUDIANTE APLICADO”
POR LAS MAÑANAS SE CENTRABA EN ENTRENAR y en las tardesnoches cambiaba su chip y se dedicaba a estudiar, esa ha sido la constante a lo largo de sus 39 años.
LA ÚNICA EXPERIENCIA INTERNACIONAL de Daniel Vega fue cuando fichó por Emelec en la temporada 2008. Aunque su estancia en Ecuador solo fue de cinco meses, ese corto período fue intenso para el delantero argentino, quien por primera vez vino a jugar en la altura. En entrevista con Diario EXTRA, desde Argentina, Trapito, como lo conocen, también recordó el ‘dolor de muela’ que le dejó el ‘Odontólogo’
Freddy Nazareno, tras un codazo en el partido que el Bombillo ganó
2-0 a Espoli (fecha
10), a quien no lo perdonaría porque considera que lo hizo a propósito.
El argentino, de
39 años, también reveló cómo hizo para entrenar y al mismo tiempo estudiar varias carreras. Vega se graduó de mánager deportivo, director técnico y contador público, esta última la ejerce hace ocho años en un estudio jurídico contable. Además, aseguró que nunca se quedó en una materia, pues es aplicado.
Freddy Nazareno (i) y Daniel Vega disputan el
balón.
¿Por qué te decidiste por Emelec en 2008?
A fines de 2007 vino Eduardo ‘el Ñato’ García (falleció el 26 de febrero de 2016) a un partido acá en Buenos Aires (capital de Argentina) y yo jugaba en Platense, y desde allí me empieza a mostrar el interés de que el club quería contar conmigo. A su vez, Everton, de Chile, y Peñarol, de Uruguay, en el mismo período también me querían, pero a mí me sedujo más lo que simbolizaba el club para el país y además por el trato.
¿Cómo te recibieron los jugadores de Emelec?
Muy bien, muy bien. La verdad es que Emelec tenía un grupo humano bárbaro y lo que más me ayudó es que había muchos compatriotas en el equipo, porque estaba Marcelo Elizaga, Livio Prieto, Cristian Grabinski y Gonzalo Ludueña, eso hizo un poco más fácil la adaptación porque podíamos compartir más cosas. El grupo era bastante abierto.
¿Por qué fue tan rápido tu paso por Emelec si te sentiste cómodo?
Fue por dos cosas. Primero que había dejado una posibilidad dentro del contrato que a los seis meses definía si me quedaba o no, de acuerdo a cómo me sentía en mi adaptación y yo sentía que no estaba a ‘tono’. Arranqué bien, pero con el transcurso de los partidos ya empecé a sentir que no estaba con la sintonía que se requería. Y otro que terminado el contrato me llaman de San Martín de Tucumán para jugar en la Primera de Argentina, cosa que era una cuenta pendiente en mi carrera.
¿Por qué consideras que no estabas a ‘tono’?
Me sentía muy bien cuando jugábamos en la Costa, pero me costaba mucho cuando jugábamos en la altura. En ese año solo Barcelona y Emelec no eran de la altura y yo no rendía. No podía pasar un calentamiento sin ir a vomitar por los efectos de la altura. Así no iba a poder rendir y no fue fácil de llevar porque saber que estaba diezmado en mi rendimiento me ponía mal. En Ecuador te adaptas o te adaptas porque no te dan tiempo.
¿Qué recuerdos tienes del fútbol ecuatoriano?
La verdad que de los mejores de mi carrera. Siento que fue corto, pero fue intenso porque se vivió todo de golpe. Fueron cinco meses a puro motor y la verdad que fue muy lindo. Disfruté y aprendí mucho de lo bueno y malo, y me ha servido para seguir creciendo. Hoy en día valoro mucho ese paso por Ecuador porque me ayudó mucho en mi carrera.
Asimismo te llevaste un ‘dolor de muela’.
Bueno, un recuerdo bárbaro y bastante caro. Se calentó (Freddy Nazareno) porque estábamos ganando el partido y no bajé la intensidad. Ya era la última jugada y yo estaba con ganas de hacer un gol, seguía corriendo y buscando el gol. Él no lo entendió así, sino que entendió que estaba sobrado. Y en la primera que pudo me esperó y me metió un codazo que me partió.
¿Qué le dijiste en ese momento a Nazareno?
No le dije nada si no podía hablar (entre risas). La verdad que no creo que él tampoco haya tenido intenciones de disculparse porque su intención fue pegarme. Hizo bien también en no hablarme porque la verdad es que nunca le hubiese aceptado la disculpa, porque hubiese sentido que era de mentira, algo no real. Yo preferí que quedara así. Ya si él fue feliz es problema de él.
¿A tus 39 años ya piensas en el retiro?
Sí, ya estamos pensando en el retiro. Por más que tenga todas las ganas para seguir jugando, estoy a punto de cumplir cuarenta años y eso pesa. Solo espero salir por la puerta grande de Platense.
¿Qué harás después de tu retiro?
Soy contador, mánager deportivo y director técnico. Eso yo ya lo tengo como mi futuro. Mi idea es estar ligado al fútbol, más allá de que ya estoy trabajando como contador público acá en Argentina hace ocho años y la verdad que me siento cómodo, pero necesito lo que tiene el fútbol, la pasión y la adrenalina.
¿Eres aplicado en los estudios?
Sí, soy un buen estudiante y nunca me quedé en ninguna materia. Tengo una cultura familiar arraigada a los estudios. Nos inculcaron que los estudios eran primero y el fútbol después. Aparte que por los estudios se abrió la puerta al fútbol, porque si sacaba buenas notas me dejaban entrenar. Entonces me acostumbré a los estudios. Entrenaba de mañana y en las tardes y noches estudiaba. Siempre llevé ese ritmo de vida.
86
GOLES registra Trapito con Platense y es el máximo goleador histórico del equipo.
39
AÑOS tiene Daniel Vega y milita en el Club Atlético Platense, de la Primera Nacional de Argentina.