METEN MIEDO con fusil
Una mujer y un hombre fueron asesinados en dos localidades de Lago Agrio. Mientras que dos personas habrían sido secuestradas horas más tarde.
Dos muertes violentas acabaron con la tranquilidad de los moradores de Jambelí y de un recinto cercano llamado San Carlos, ambos en las afueras de Lago Agrio, provincia de Sucumbíos.
Las novedades se registraron la noche del jueves. El crimen ocurrido en el primer sector fue confirmado a los policías, cerca de las 20:00, según información preliminar.
Sucedió en el interior de una casa, en la que se encontraba una pareja de esposos. Una mujer fue la víctima mortal.
Datos a los que EXTRA tuvo acceso señalaban que un grupo de siete sujetos armados con fusiles llegaron y empezaron a disparar. Luego de eso entraron al inmueble y se llevaron dinero. En ese instante, el caso fue reportado a los gendarmes como un robo.
Cuando arribaron, ellos hablaron con el hombre y él les contó lo sucedido. Al revisar el lugar, se toparon con la víctima, quien había perdido la vida en el mismo sitio.
La pareja les contó que él era un ganadero y que hace poco tiempo había salido de la cárcel de Turi, en Azuay, sin especificar el delito por el que estuvo detenido. Lo que sí les confirmó a los agentes fue que durante su permanencia en el centro de privación de libertad había tenido problemas con unos internos, situación que habría causado el atentado.
BALA SIN MIEDO
A los pocos minutos de ese hecho, otro caso similar fue reportado a los policías. Se trataba del crimen de un hombre, de 60 años, en el recinto San Carlos, a no menos de 20 kilómetros de Jambelí.
Los testigos que alertaron a los investigadores detallaron que seis tipos fuertemente armados habían llegado a esa localidad subidos en tres motocicletas. Abrieron fuego indiscriminadamente contra el habitante, identificado como Salvador Párraga, quien cayó sin vida en la entrada de una casa.
Asimismo, dos mujeres resultaron heridas por la ráfaga. Los policías supieron que luego de este atentado, los atacantes huyeron por la vía que conduce a Barranca Bermeja, poblado que limita con Colombia.
Este Diario buscó la versión de Washington Samaniego, comandante de la Subzona de Policía Sucumbíos; sin embargo, a través de la comunicadora de la institución, el oficial se excusó. Adujo que no tenía toda la información sobre los hechos.