¡GOLPE con bendición!
Una monja, de 67 años, ha logrado ser la campeona mundial de taekwondo. Ella asegura que este va ligado a su estilo de vida y a su complexión.
La hermana Linda, una monja franciscana de Singapur, sería una contrincante ‘pepa’ para enfrentarse a Marlon ‘Chito’ Vera, peleador ecuatoriano de artes marciales mixtas; pues la religiosa, de más de medio siglo, ha ganado el primer lugar en el Campeonato Mundial de Taekwondo Poomsae.
Hace un mes, la singapurense se hizo acreedora al cinto de ganadora de la competencia, luego de enfrentarse a seis competidoras más de la categoría de más de 65 años.
“Me sentí en la cima del mundo, ya que he alcanzado un hito importante en mi trayectoria. Además de la medalla, sentí una gran gratitud hacia Dios, por lo sucedido”.
La mujer, de 67 años, ha practicado este deporte desde antes de consagrar su vida a Dios, cuatro décadas atrás y asegura que su amor al
Supremo no le ha quitado su pasión por la práctica de combate, de la que resalta que no se enfrentan con nadie, sino que es con uno imaginario. Para ella, este es uno de los detalles por los que prefiere el taekwondo. “El poomsae (una secuencia de movimientos de este deporte) es una forma de arte y para mí es como un baile. No es violento y el lema del World Taekwondo (autoridad mundial de la práctica) es ‘la paz
es más preciosa que el triunfo’”, afirmó para The Straits Times, cadena asiática.
Y aunque ella es de estatura baja, esto tampoco la ha frenado de entrenar todos los días. De hecho, contó, que la inspira, ya que sus 149 centímetros de altura le permiten tener un poco de más agilidad al momento de ‘puñetear’.
Y, además, encuentra en el lema del santo al que le debe el nombre su agrupación (San Francisco) otro ‘empujoncito’ para continuar en el deporte. “Él (San Francisco) dijo la oración ‘hazme un canal de tu paz’. El taekwondo me permite llegar a la gente en un idioma que no es de iglesia”, comentó.
Pero ella no solo está quedando bien ante los ojos de San Francisco, sino que el presidente interino de la federación de su país también la felicitó.
“Estamos muy orgullosos de ella. También es un brillante ejemplo para nuestros jóvenes de corazón singapurenses de que el deporte es para todos”, comentó David Koh, quien ostenta el cargo de presidencia.
La hermana Linda finalizó con que desde siempre estuvo atraída por la acción. “De pequeña quería ser soldado o policía”, aseguró.
LE METE RITMO
Para la hermana, el taekwondo es como estar ‘meneando el esqueleto’. “Es una forma de arte y para mí es como un baile”, dijo.