Moradores de Ingahurco no se dejan meter miedo
La contaminación del agua en una de las vertientes de la planta captadora del líquido colmó la paciencia a moradores de algunos barrios ambateños y se enfrentaron a palos con los indígenas manifestantes.
Cerca de las 10:00 de ayer un grupo de indígenas con palos puntiagudos y con clavos llegó al barrio Ingahurco, uno de los afectados con el agua contaminada, para obligarlos a cerrar los negocios y a destruir los vehículos que circulaban.
De inmediato activaron las alertas y unos 300 habitantes salieron a las calles con escobas y palos. Sacaron ‘soplados’ a los revoltosos.
Hernán Auz, dirigente de Ingahurco, expresó que “no vamos a permitir que nos sigan metiendo miedo y encerrando en nuestras casas. Vienen a alterar la paz y la tranquilidad, nos contaminaron el agua y aun así quieren que nos unamos a ellos. No vamos a permitir más estos actos de violencia”, expresó el dirigente.
La comerciante María Jácome también dijo que defenderán sus negocios y la libertad. “No es justo que ellos vienen groseros y a infundir miedo peor que los delincuentes... En Ingahurco estamos unidos y no vamos a seguir permitiendo estos abusos”, dijo.