“Dios de amores, todo es tuyo, salva al Ecuador”
Las plegarias de Mónica Díaz fueron escuchadas. Luego de 18 días de paralizaciones, la paz estará de vuelta en el país. “Desde que empezó el caos he rezado para que Dios ilumine a los gobernantes y a los indígenas y así se les abra la mente y el corazón”, dijo.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana lo hizo posible. Fue mediadora en el encuentro y el diálogo entre ambos. Este terminó en un acuerdo.
Ayer, en la iglesia de Santa Teresita, en el norte de Quito, se llevó a cabo una misa del Espíritu Santo. Según Díaz, es esa la única gracia sobrenatural con la capacidad de llenar de sabiduría a la Iglesia para dirigir el diálogo.
Antes del mediodía, una veintena de personas se juntó en ese templo para orar por el fin de las movilizaciones, clamar por el bienestar de la gente y dejar de lado los odios.
Desde el altar, el sacerdote Freddy Garzón, quien lleva seis años en esa parroquia, entonaba “Dios de amores, santa eucaristía, mira al pueblo de tu corazón. Todo es tuyo, lo has jurado un día. Todo es tuyo, salva al Ecuador”.
Y así fue. Con la firma de un acuerdo entre la Conaie y el Estado, la tranquilidad vuelve a las calles.
Así también lo siente Rodrigo Chamba, un excatedrático universitario y pequeño empresario. Sobre el reclinatorio, él pedía al cielo que la vida volviera a la normalidad para continuar con su trabajo, “siempre lejos de la corrupción”.
Sus amigos lo llamaban optimista, aun así, Chamba tenía la certeza de que ayer las paralizaciones llegarían a su fin y él y su gente ‘camellarían’ tan duro como siempre para llevar el sustento a sus hogares.
Al concluir con la eucaristía, Garzón dio una tarea a los fieles: rezar un rosario en casa y pedir a la Santísima Trinidad que guarde a la gente y que todos esos anhelos de paz se materialicen.
UN PEDIDO JUSTO
Aunque para Myriam Córdova, oriunda de Zapotillo, en Loja, el pedido de los “herma
✓ REZOS
En la misa también se pidió para que los tres representantes de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana tuvieran sabiduría.