¡Quieren gas, pero DOMÉSTICO!
En el sur, los vecinos hicieron un plantón afuera de una distribuidora. Aunque las paralizaciones terminaron tomará unos cinco días en normalizarse el servicio.
Un nuevo calvario en la capital: hallar un tanque de gas doméstico tras el paro nacional que duró 18 días. En San Bartolo, sur de Quito, al menos 150 personas hacían fila –ayer– afuera de una distribuidora, a pesar de que en la puerta había un aviso de que se terminó el combustible y que “no haga fila en vano”.
Algunos llegaron desde las dos de la mañana para ver si tenían suerte. Una de ellas fue María José Cedeño, ama de casa que ya no sabe cómo preparar los alimentos de la familia. Ella caminó desde La Argelia. “Tengo una bebé de menos de dos años, no sé cómo darle de comer”, comentó.
LOURDES SANTANDER Dueña de restaurante
Si no solucionan, no tendremos más remedio que cerrar los negocios. No se puede sostener la situación por mucho tiempo”.
PROTESTA
De tanto esperar por una respuesta, los ciudadanos se tomaron por unos minutos el tramo surnorte de la avenida Pedro Vicente Maldonado para exigir el abastecimiento. “¡Queremos gas, queremos gas!”, gritaron.
También hicieron carteles con esa consigna y con otras alusivas a la salida del presidente de la República, Guillermo Lasso.
Un equipo de gendarmes acudió al sitio para apaciguar los ánimos. La subteniente Yajaira Barriga se dirigió a los molestos clientes. “Nosotros vamos por los locales de abastecimiento para verificar si tienen el producto o lo están acaparando”, dijo. Argumentó que los camiones no han podido pasar hacia la ciudad debido a los cierres viales.
Donde se inició la protesta no había el combustible, según la gendarme. Hubo minutos de diálogo hasta que los ciudadanos despejaran la vía, aunque advirtieron que no se irían.
MARÍA JOSÉ CEDEÑO Ama de casa
Tenemos niños que alimentar. Tampoco podemos pagar 10 dólares por un tanque de gas. Qué alguien nos ayude”.
“Estamos cansados de ir peregrinando por los barrios para rogar por un tanque”, dijo David Encalada.
Cecilia Correa dijo que los camiones repartidores han elevado el precio de cada tanque hasta en 10 dólares. “Es por el paro, pero también hay especulación. No podemos pagar esos precios”.
COMIDA COSTOSA
Los hogares no son los únicos afectados por el desabastecimiento de gas. Algunos restaurantes ya no producen lo mismo que antes.
Andrés Ángel vendía 20 almuerzos al día, ahora ni 10. Además, el gas indispensable para su negocio le ha llegado a cuenta gotas y al doble del precio. “Nos dejaban en 2,50 dólares, ahora en 5”, comentó.
Este año estaba “levantando cabeza” de la crisis por la pandemia y el paro lo “volvió a tumbar”, relató.
SOLUCIÓN
Aunque ayer en la tarde se anunció el fin de las paralizaciones, Laura Acuña, representante de Asogas, explicó que retomar la normalidad de la distribución del gas doméstico tomará más de cinco días.