¡Un cacheo MORTAL!
Policías acudieron a atender emergencia y fueron atacados. Cuatro implicados en el crimen de agente policial están detenidos.
El chongo Las Palmitas fue clausurado por la Comisaría de Policía después de que agentes de Criminalística recogieron todos los indicios sobre el ataque en el cual asesinaron al subteniente Jorge Luis Bermeo Gudiño, de 27 años, quien hace seis meses, aproximadamente, llegó desde su natal Ibarra (Imbabura), para servir en Quinindé, Esmeraldas.
La comisaria Doroty Mecías manifestó que su despacho solicitará la clausura definitiva de este establecimiento, debido a que no es la primera vez que asesinan a una persona en el sitio. Hace un año, aproximadamente, un guardia fue baleado en el exterior del centro de diversión nocturna, en un confuso incidente.
De dicho centro de tolerancia reportaron una alerta de auxilio, la noche del miércoles, y tres agentes, entre ellos Bermeo, acudieron.
Esta alerta fue dada después de las 22:13, cuando dos sujetos llegaron al chongo y el guardia del establecimiento, al parecer, trató de impedir su ingreso, pues se habría dado cuenta de que portaban armas. Uno de los tipos le habría mostrado cuatro balas y le dijo que una de esas iba a ser para él. Por eso lograron ingresar al local. Los otros dos sujetos llegaron minutos después.
Según los videos que tiene la Policía, al llegar los uniformados se dirigieron a la mesa donde estaban cuatro sujetos ingiriendo cerveza.
La imagen capta que uno de los tres policías registró a uno de los cuatro sujetos y su compañero puso contra la pared a otro, y cuando Bermeo se aprestaba a revisar a un tercer tipo, este sacó un arma de su cintura y disparó a la cabeza del agente Bermeo, provocándole la muerte.
En ese momento empezó el cruce de balas, la policía respondió y el cabo Leonidas Caicedo Benítez resultó herido en el hombro y fue llevado a una casa médica.
En el sitio capturaron a dos de los sospechosos, uno de los cuales sería el autor del disparo que acabó con la vida del policía.
Los otros dos huyeron, corrieron por matorrales, se lanzaron al río Quinindé y cruzaron al otro lado, pero fueron capturados en el sector Bellavista.
El cuerpo del subteniente Bermeo fue llevado a las 05:00 al Comando de la Subzona Esmeraldas, donde se instaló una capilla ardiente en su honor.
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ARMAS de fuego, dos revólveres calibre 38, una tipo mini-uzi artesanal, varias municiones y una motocicleta fueron decomisadas en el sitio. También recuperaron el arma de dotación del agente asesinado.