“Pedrito NO QUERÍA AGACHARSE”
Tiktoker deja la puerta abierta para que ahora algún barcelonista haga un video con él. ¿Quién se anima?
Le dicen Polilla porque desde que era un ‘pelado’ fue terrible e inquieto. Hace pocos días, Jonathan Sánchez, actor y humorista esmeraldeño, de 33 años, vio aumentar su popularidad tras subir a TikTok un video haciendo el trend #unaamigamas con el exfutbolista de Emelec, Pedro Quiñónez. Le sacó al Capi algunos ‘pasos prohibidos’ con los que causó sensación y lo complementó con un mensaje de no a la violencia en los estadios del país.
¿Cómo surgió la idea del TikTok con Pedro Quiñónez?
Él me escribió a mi Instagram y me contó que quería hacer un video. Me pareció increíble y le dije que aprovechemos para dejar un mensaje a los hinchas.
¿Cómo resultó el ‘alumno’?
Es súper accesible, descomplicado y se adaptó a lo que yo tenía planeado.
¿Qué le resultó más difícil a Quiñónez hacer en el trend?
Los pasitos de mujer fue lo más complicado, no quería agacharse, me decía que no podía y nos tocaba repetir, pero le dije que lo disfrute, que a la gente le iba a gustar. Fue un cague de risa verlo bailar con la camisa floreada.
¿Hará más videos con otros futbolistas?
Si se da la oportunidad, claro que lo hago. Siempre con la finalidad de dejar un mensaje, aprovechando la imagen de ellos, porque yo solo soy conocido, ellos son los famosos.
Usted es barcelonista, ¿qué tipo de hincha se considera?
Soy cien por ciento barcelonista, pero no soy hincha enfermo. Estoy con el equipo en las buenas y en las malas, pero no soy de pelearme, porque debajo de las distintas camisetas todos somos ecuatorianos.
¿El estilo descomplicado suyo es solo para las redes o usted es así?
Soy del pueblo y hago cosas para que la gente se identifique. La gorra al revés, la camiseta, los pantalones cortos nos caracterizan a los costeños, siempre he sido así.
¿Quién le puso Polilla?
En el barrio. De pelado le arrebaté el arma a una guardia y cuando me la quitó, dijo: este va a ser polilla. Mis amigos, que nos llamábamos ‘los anormales’, escucharon y me quedé con ese apodo. Todos me dicen así. Una vez, la policía detuvo el transporte en el que iba a Esmeraldas y en la lista de pasajeros me habían puesto Polilla. Hasta que lo expliqué, eso fue un tremendo lío.
¿Cuándo se inició como humorista?
Hace muchos años que hago esto, amo el arte. En el 2014 gané un concurso de chistes en Vamos con todo y otro en Teleamazonas. Pero las redes sociales y la internet fueron ganando terreno y me tocó reinventarme e irme por ese lado.
¿Vive solo de lo que hace en las redes sociales?
En Esmeraldas es muy difícil hacer arte, no hay teatros ni muchos influencers, pero me motiva a seguir mi familia. Pero no solo vivo de las redes, trabajo en una institución pública, soy obrero.
Hace poco tuvo un accidente, pero siguió trabajando en redes...
Fue un accidente de tránsito terrible, pero aquí estoy. Agradecido con mi familia y con las oportunidades que se me están dando. Quiero crecer, no me considero famoso, solo soy una persona que le gusta hacer sus videos, actuar, crear contenido y cuando puedo hacer ayuda social, también la hago.