No es malcriadez, solo SE DESAHOGAN
Grita, no quiere comer, llora. Estas u otras conductas su hijo las hace, pero solo a ustedes, los padres; pues con el resto se porta bien. En la escuela y con otros es un ‘angelito’.
Que lo haga no significa que ‘les vea la cara’, sencillamente, ellos se comportan así porque ustedes son su puerto seguro, señala la psicóloga clínica Yanira Ibarra, experta en temas infantiles.
“Cuando los padres no se encuentran, el niño no se siente en confianza de expresar sus emociones como lo haría con ellos. Adicional a esto, si alguien externo le llamó la atención fuertemente, por temor a que se repita, se reprime”, indica la experta, quien sostiene que estas acciones pueden darse desde bebés y mantenerse hasta los 10 años, según el nivel de comunicación que el chico tenga con los padres.
“Esto se da porque ellos aún no tienen las habilidades de lenguaje totalmente desarrolladas como para explicar qué le sucede, no saben cómo poner el nombre de la emoción que siente en palabras”, expresa Lizbeth Lascano.
El proceso es conocido como ansiedad por separación, que inicia cerca de los ocho meses porque la madre debe pasar más horas en el trabajo, y porque el padre llega más tarde al domicilio.
Y la cosa se complica conforme avanza el proceso evolutivo del niño. “Entre los 3 y 6 años es más notorio este tipo de comportamiento en los infantes. Para algunos expertos en psicología, en esta edad las dificultades en las conductas han sido comparadas con las que se presenta en la adolescencia, etapa de la rebeldía”, concluye Lascano.
Así opinan YANIRA IBARRA psicóloga clínica
Puede darse el caso de que el niño esté acostumbrado a recibir atención todo el tiempo y con sus padres incurre en estas conductas para que lo vean”.
LIZBETH LASCANO psicóloga clínica
Si el hermano mayor le da el ‘ejemplo’ al menor, este puede elegir en qué circunstancias hacer la acción porque tiene una idea de lo que va a pasar”.