Que volver a clases no sea un lío
A veces, el regreso a clases puede ser tormentoso para los niños. Una psicóloga asegura que se debe prestar atención a las señales.
Con el fin de las vacaciones y el comienzo del nuevo año escolar, muchos niños se enfrentan a la transición del hogar a las aulas. Sin embargo, después de un prolongado período fuera de la escuela este regreso puede generar ansiedad y estrés en los niños. Es fundamental que los padres estén atentos a las señales que indican que sus hijos podrían estar experimentando dificultades para adaptarse.
Para la psicóloga clínica, Paola Cercado, una de las señales más comunes de ansiedad ante el regreso a clases es un cambio en el comportamiento. “Los menores pueden volverse irritables, retraídos o preocupados”. Ante esto, explica, es importante que los padres estén atentos a estos cambios y se comuniquen abiertamente con sus hijos para comprender sus sentimientos y preocupaciones. Según Cercado, para ayudar a los niños a manejar sus emociones relacionadas con el regreso a clases, los padres pueden enseñarles habilidades de afrontamiento.
Esto incluye técnicas de relajación, como la respiración profunda y la relajación muscular, que pueden ayudar a los niños a calmarse cuando se sienten abrumados por la ansiedad. Además, establecer una rutina preescolar unas semanas antes del inicio de clases puede ayudar a los niños a acostumbrarse a los horarios y actividades escolares, reduciendo así su ansiedad.
Es importante guiar a los pequeños y prepararlos para distintas situaciones que pueden pasar en el colegio o escuela. Es importante hablarles”.
Otro de los consejos de la experta además, es programar visitas a la escuela antes del primer día de clases. Esto puede ayudar a los niños a familiarizarse con el entorno escolar y a sentirse más cómodos el día del regreso. También detalle que es importante que los niños participen en actividades divertidas y relajantes durante las vacaciones. El ejercicio físico, el juego al aire libre y la expresión creativa pueden ayudar a los pequeños de la casa a liberar tensiones y a sentirse más seguros y felices.
Los padres también juegan un rol importante en este retorno a clases. La psicóloga promueve que los padres puedan fomentar una actitud positiva hacia la escuela al hablar sobre las cosas emocionantes que los niños aprenderán y las amistades que harán.