¡LAS LATAS, a una ‘lata’!
Alexandra Vera y Hernán Anchundia, dos guayaquileños a quienes se les prendió el ‘foco’ e innovaron la forma de tomar bebidas calientes o frías.
¿Alguna vez se imaginó que l as latas de cola, cerveza y energizantes iban a tener utilidad, o menos aún, poder usarlas como vasos térmicos? Pues desde la pandemia, cuando había mucho tiempo libre, Alexandra Vera, junto con su socio Hernán Anchundia, tienen este emprendimiento amigable con el medioambiente.
Ambos son ‘guayacos’ de corazón, lo que significa que llevan en la sangre el comercio, en especial Alexandra, cuya responsabilidad en este negocio es, en gran parte, buscar y llamar la atención de los clientes.
En diálogo con EXTRA, Alexandra detalla que
“en la cuarentena lo que más se veía en las calles eran latas botadas y pensamos en el reciclaje, transformarlas en algo que se pueda vender y que genere más billete”.
Fabrican vasos de todo tipo, peso y tamaño para gusto del cliente, todos térmicos y resistentes para que el cliente quede satisfecho. La agarradera de los mismos son las de las cajoneras, que quedan perfectas para que el calor no traspase y quien la use pueda tomarse tranquilamente su ‘colita’ o su café.
Hernán confiesa que el pedido más grande que han tenido en estos año ha sido elaborar 212 vasos y que los solicitan en diferentes provincias, “cosa que sí nos toma tiempo porque todo esto es a mano, no trabajamos con máquinas ni nada”, relata el artesano.
A veces las personas no saben lo que hay detrás de cada vaso terminado, también he extendido mis horizontes y ‘camello’ en Colombia, y con Alexandra aquí en Ecuador hacemos un gran equipo”, agrega.
“Nosotros las esterilizamos, desinfectamos y las armamos, pero con ‘harto detalle’, para que la lata tome su forma porque en la parte interna no se ven los pernos de las agarraderas por el recubrimiento de aluminio, pero eso le agregamos para que no ‘baile’ y no se le caiga al cliente”, detalla la comerciante.
Una pequeña parte de una lata también es usada como agarradera, doblada en la forma exacta para que quepan los dedos. “La gente en Colombia es muy cafetera, por eso se elabora de este tamaño asemejando a las tazas de café”, subraya Anchundia, agregando que se pueden también elaborar vasos sublimados a gusto del cliente.
3A5 DÓLARES
El precio varía según el refuerzo de aluminio que tenga el vaso.
✓ DATO
El hijo de Alexandra elabora los diferentes diseños sublimados, que los clientes solicitan, y así también colabora en el proceso.