RAÚL VELASCO
EL VERDUGO DE SIEMPRE EN DOMINGO
Franco y directo, nunca se guardó sus palabras a la hora de emitir un comentario acerca de los artistas que presentaba en su programa Siempre en domingo. Su forma de ser le valió a Raúl Velasco el respeto de artistas y seguidores. No cualquiera podría ser parte de su prestigioso espacio musical que se emitió desde 1969, en Televisa, el canal de las estrellas mexicanas. Nóveles artistas como Alejandra Guzmán, Talhía, Luis Miguel y muchos más recibieron la ‘ patadita de la buena suerte’ de Velasco. Aquello era augurio de que una carrera sería exitosa. De hecho, todos tres aún se mantienen vigentes. Velasco inició su carrera en el medio artístico durante la década del 60 dentro de Televisión Independiente de México ( Televisa). En 1969 se convirtió en el conductor del programa Siempre en domingo, en el que lanzó y despuntó la carrera del quien se convirtió en un ícono dentro de la televisión mexicana, aunque su personalidad y su forma peculiar al dirigirse a los artistas no fue del agrado de todos sus invitados. Cierto día paró la presentación en vivo durante el lanzamiento de un artista llamado ‘ El zorro’, que le había recomendado su amiga, la pianista Amparo Rubín. Durante la explicación el presentador aseguró que ‘ le habían metido gato por libre’, ya que el chico no cantaba. Se aguantó las críticas de sus seguidores e incluso de sus compañeros de trabajo. En su programa llamó ‘ Corrientota’ a una joven Talhía que se abría paso como solista. Cuando Jorge ‘ Coque’ Muñiz, hijo de la leyenda musical Marcos Antonio Muñiz, iniciaba su sentación lo acusó de hace ‘ playback’. Pero no solo les cantó las claras a los artistas, sino también al público, al confrontar a una de las asistentes por haber hecho una mala seña contra un grupo musical, lo que a él le pareció mal. Velasco la ‘ invitó’ a salir de las instalaciones de Televisa. Luego de su muerte ocasionada por el mal funcionamiento de su hígado, muchas personalidades expresaron su molestia por la forma en la que actuaba el presentador, acusándolo de grosero, prepotente y elitista, uno de ellos fue el payaso ‘ Cepillín’.
Todo artista que recibía su ‘ patadita de la buena suerte’ tenía una exitosa carrera. Jamás se calló una crítica, incluso, en vivo, paró presentaciones de cantantes que no le gustaban.