Una reina a carta cabal
Tras esta mujer físicamente perfecta sorprenden algunas cosas. Tiene un récord nacional, pues es la primera chica afro en ostentar el Miss World. Cuando era niña sus profesores la tildaron de autista por ser inquieta. Se subía a los árboles. Varios docentes le recomendaron a su mamá que la cambie de escuela por una que está especializada en tratar con niños de capacidades especiales. “Mi pobre mamita lloraba porque esa escuela era muy cara. Ella optó por cambiarme, pero no a la que le habían recomendado, sino a otra”. En el nuevo establecimiento le aplicaron la sicología, según ella. “Cuan- do mi mamá pedía reportes le decían que era la mejor de la clase, que era la niña que más participaba y hasta ahora no sé si fue sarcasmo”. En su adolescencia perteneció a la selección masculina de fútbol de su colegio. ¡ Sí! Tal como lo lees: masculina, jugaba con hombres. “Ahí no pudieron hacer nada conmigo, les lloraba a los profesores para que me dejen jugar”. - Eso era una ventaja para tu equipo porque los jugadores contrincantes no podían atacarte. - “Nooo. Yo atacaba. ¡ Jugaba de delantera!”. Lo que no sorprende son las agendas apretadas de la mayoría de reinas. Hoy en Guayaquil, mañana en Pelileo, pasado en Ibarra. Así es la vida de Nicole desde hace un mes. Dice que es bonito ser reconocida como tal. Una vida pública acelerada, un año en que deja de ser ella para ser la Miss World. Seguramente sus dotes la llevaron a conseguir su título, ya que un concurso de belleza no es una exposición de mujeres bonitas solamente. Es una guerra sicológica entre ellas para mantenerse firmes, calmadas, amables y disciplinadas en medio de otras chicas hermosas en busca de lo mismo: la corona.