CRISTINA REYES
La asambleísta no solo habla de política, sino además de amor, desamor, erotismo, lo cual plasmó en el poemario ‘ Mis plenos poderes’.
“NO ME QUITA EL SUEÑO SI ME DAN UN ANILLO”
LO DIJO “Ha sido tan intensa mi vida que créeme que sí estuve a punto de casarme y no pasó, pero no pasó nada y mi vida siguió. El m matrimonio debe ser maravillos maravilloso e incluso la maternidad, y claro que lo quiero experimentar, pero entiendo que las mujeres tienen muchas formas de realización en su vida y yo las estoy experimentando”.
“Me encantaba enamorarme de imposibles”
Los temas de conversación con Cristina Reyes no solo se centran en lo político. La actual asambleísta nacional, por Madera de Guerrero, puede hablar de cualquier materia sin temor a debatir o a exponer sus ideas con firmeza, tal cual como lo hace desde su curul en la Asamblea Nacional. Aunque las entrevistas que le han hecho giran alrededor de la actividad política, Reyes quiso demostrar que más allá de la dureza que puede aparentar a la hora de defender leyes en favor de los más vulnerables, sus sentimientos afloran al momento de escribir poemas. De esa inspiración basada en el amor, el desamor, el erotismo, la política y sus inquietudes sociales, nació el cuarto libro, el poemario ‘ Mis plenos poderes’, el cual será ‘ bautizado’ el próximo septiembre tanto en Guayaquil como en Quito, con padrinos incluidos.
CRISTINA, ¿ CÓMO TE LLAMO POETA O POETISA?
Lo de poeta es más aglutina- dor, más dedicado, más contundente. No quiero ser tan presuntuosa, esto es un oficio que se gana con el tiempo con la experiencia, cotidianamente yo no me dedico a la actividad literaria, evidentemente la gente sabe a lo que me he dedicado, pero esta es una forma en la cual yo revelo mi identidad, mis contradicciones, mis angustias, mi felicidad.
¿ ES EN ESTOS LIBROS QUE SACAS TODO LO QUE SIENTES?
Ha sido un proceso complejo, ir poco a poco, lo que he escrito a los 18 años era como una gesta al amor imposible, me encantaba enamorarme de los imposibles y de una manera muy tierna, muy romántica y muy inocente, no es la misma mujer que con los años de experiencia escribe hoy. Y más allá de la madurez es lo que te da la vida.
¿ TUVISTE AMORES IMPOSIBLES, PLATÓNICOS?
Sí, yo diría estúpidamente imposibles, porque quizá cuando era muy niña era muy idealista, idealizaba el amor, porque se vive cotidianamente sobre todo en las pruebas, en los desafíos, en cómo le muestras al otro que lo quieres. Yo no fui una princesa que esperaba ser salvada, me salvé yo misma. Y claro, en esa época cuando era adolescente era muy romántica y muy idealista.
¿ YA NO LO ERES?
Yo soy una romántica que cuida que el romanticismo no le haga daño al amor, porque a veces el amor queda apaleado con tanto fuego artificial y disfraz. El amor se descubre en la prueba, en la persona que está a tu lado todos los días. Esa niña que se enamoró de los príncipes ya no existe más.
¿ TUVISTE ALGUNA DECEPCIÓN?
He tenido algunas. Tanto me han decepcionado como yo lo he hecho, probablemente. Pero el balance creo que es positivo, por-