NO ESTABLECER PRESUPUESTO
Permitir que la estética esté por encima de la comodidad de quienes van a utilizar los espacios: los novios, invitados o el personal que deba trabajar en la boda. Perder de vista que hay decoración que, ante todo, debe ser funcional. Decorar de forma incoherente. Los arreglos de la boda deben tener un hilo argumental que le dé coherencia.
No adaptarse al entorno en el que se va a montar la decoración, tanto en la ceremonia como en la recepción. No tener en cuenta la climatización y colocar elementos pocos decorativos. Emplear demasiados colores y recargar los espacios. Utilizar todos los estilos de internet y fusionarlos, además de copiar diseños.