LA SECADORA, ¿ TU AMIGA O ENEMIGA?
El buen uso de este aparato hará que tu pelo luzca perfecto. No te pierdas estos pasos.
Conserva el brillo
Una de las recomendaciones que no debes pasar por alto es colocar la boquilla de la secadora a unos cinco centímetros de tu pelo, nunca puede tocarlo. Así lograrás que conserve su brillo. Recuerda que el aire debe seguir la trayectoria de la raíz a las puntas, de lo contrario, lo frizzará. Sabrás que está completamente seco cuando haya recuperado su brillo.
Quita toda la humedad
Luego de lavar tu cabello, nunca lo restriegues contra la toalla para secarlo. Cuando está mojado, es más vulnerable, sufre y se rompe con facilidad. Apriétalo sobre una toalla o tela hasta sacar poco a poco la humedad.
Elige bien el cepillo
Para un resultado perfecto selecciona el cepillo, ya sea metálico o de madera, lo importante es que deje pasar el calor. Para dar forma funcionan bien los redondos, y para hacer un alisado más fácil, los planos son los mejores.
Evita el frizz
Una vez que tu pelo esté limpio y libre de humedad, estará listo para secarlo. Nunca pongas el aparato con el aire bien caliente, pensando que te lo secará más rápido, lo mejor es programar la potencia en la temperatura más baja. De lo contrario, conseguirás que se forme el frizz ( encrespamiento) del que te será muy difícil librarte. Mientras te secas, pon el aparato en forma vertical y ve estirando los mechones con los dedos mientras aplicas el aire.
Inicia por el frente
Un tip que nunca falla es comenzar por la parte delantera del cabello, es la más visible y la que nos gusta lucir. Nunca la dejes para el final, ya que el pelo se acomodará como lo haría naturalmente y tendrás que volverlo a mojar o humedecer. Jamás quedará igual, así que lo mejor es secarlo desde el principio.