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Para tu reunión prepara una tartaleta de cerezas. ¡No es complicado!

PREPARACIÓN Ingredientes

• Harina de trigo (para la masa) 250 g

• Mantequilla muy fría (para la masa) 125 g

• Sal (para la masa) 2 g

• Azúcar (para la masa) 60 g

• Leche helada (para la masa) 30

1. Lava bien las cerezas y quítales la semilla. Deja 800 gramos para el relleno.

2. Coloca las cerezas deshuesadas y el azúcar en un recipiente amplio y hondo. Tapa con papel film y deja reposar en la nevera entre 8 y 10 horas.

3. Prepara la base para la tarta, coloca la mantequilla y mezcla con la harina hasta que quede una textura como la de arena mojada. Agrega sal, azúcar, una clara de huevo y leche helada.

4. Reserva la masa en la nevera, dividida en dos porciones (una un poco más grande que otra) envueltas en papel film.

5. Para montar la tarta estira la mitad más grande de masa en forma circular y colócala en un molde de 25 cm, en cuya base estará un disco de papel vegetal. Retira el sobrante y guarda en el congelador.

• 1 huevo para pincelar la tarta

• Cerezas deshuesadas (para el relleno) 800 g

• Azúcar (para el relleno) 200 g

• Harina de maíz refinada (para el relleno) 30 g

• Esencia de vainilla (para la masa) 5 ml

• 1 clara de huevo (para la masa)

6. Estira la otra porción de masa y dale una forma rectangular. Con un cuchillo afilado corta en tiras de un centímetro de ancho, cubre con papel film y guárdala también en el congelador.

7. Añade la harina de maíz refinada a las cerezas y remueve bien hasta que no se vean grumos. Saca la masa base del congelador y distribuye el relleno por encima.

8. Retira la otra masa del congelador y forma un enrejado con las tiras sobre las cerezas.

9. Coloca la tarta en la parte inferior del horno precalentado a 220 ºC (con calor abajo) y deja durante 12 minutos. Píntala con un huevo batido.

10. Baja la temperatura a 200 ºC y mantén de 35 a 40 minutos, según cómo se vea de dorada.

11. Retírala del horno y déjala enfriar completamente antes de desmoldar. Es una tarta muy frágil que hay que manipular con cuidado.

¡Buen provecho!