BIPOLARIDAD EN LA ADOLESCENCIA
En esta etapa los chicos suelen tener cambios de humor, algo propio de la edad. Lo preocupante es cuando pasan abruptamente de la alegría a la tristeza.
En la adolescencia los chicos suelen tener cambios de humor, propios del proceso hormonal que afrontan en esta etapa. ¿Pero qué sucede cuando pasan abruptamente de la alegría a la tristeza, del entusiasmo a la apatía, llegando incluso a aislarse del mundo exterior? Papás, estén alertas, porque estos síntomas pueden ser indicios de bipolaridad.
Se trata de un trastorno mental que está presente en el diario vivir más de lo que se imagina. Aparece alrededor de los 15 a 25 años, por lo que se puede camuflar como conductas o padecimientos asociados a la juventud. Esta afección no distingue edad ni género. Celebridades como Selena Gomez lo sufren y sin prejuicios han hablado de este problema en sus redes sociales, en algunas publicaciones como la revista Rolling Stone y hace poco en su documental `Mi mente y yo', difundido en AppleTV.“Creo que cuando llegué a los 20, empecé a sentir que no tenía el control de lo que sentía. Pensé que el mundo sería mejor si yo no estuviera en él”, relató la cantante.
Ese sentimiento de desasosiego, de carecer de energías, es algo inherente a la bipolaridad o trastorno maníaco-depresivo, como también se lo conoce.
ALTIBAJOS ABRUPTOS
Los marcados altibajos en el comportamiento del individuo que padece esta anomalía llaman poderosamente la atención. Después de irradiar felicidad, hacer las cosas con rapidez y energía (sin gota de cansancio) o de obsesionarse con alguna tarea (proceso que puede durar entre cuatro y siete días), pasa inmediatamente a un estado de desaliento, sin fuerzas para levantarse, con sentimientos de tristeza y fatalismo rondando su mente.
Al derroche de energía se lo denomina manía, mientras que la falta de esta es la parte depresiva, explica la doctora María Luisa Cuesta, especialista en psiquiatría y salud mental.
A criterio de la profesional, esta enfermedad puede pasar inadvertida y camuflarse no solo con síntomas característicos de la adolescencia, sino también con trastornos de conductas disruptivas, como la hiperactividad, déficit de atención o ansiedad.
HERENCIA PERJUDICIAL
Si al analizar su árbol genealógico comprueba que tiene familiares que han sufrido este padecimiento, es necesario que busque la ayuda de un experto en salud mental. Mientras más cercano sea el pariente, las probabilidades de sufrirlo también son mayores.
La doctora Cuesta sostiene que además del factor genético, en la aparición de la bipolaridad inciden las condiciones en las que se educó, si tuvo una infancia difícil o estuvo expuesto a mucho estrés.
ASÍ SE MANIFIESTA
Episodios depresivos Sentimientos continuos de tristeza, desesperanza o impotencia Baja autoestima
Culpa excesiva Pensamientos suicidas Pérdida de interés en las actividades que antes disfrutaba
Molestias físicas como dolores de cabeza o de estómago.
EPISODIOS MANÍACOS
Autoestima excesivamente alta Disminución de la necesidad de descansar y dormir Irritabilidad excesiva Aumento de la locuacidad Exceso de impulso sexual Sentimientos de euforia y felicidad. Cambios severos de humor
¿CÓMO SE TRATA?
Los profesionales de la salud mental tratan el trastorno bipolar (incluso los casos más graves) con medicamentos (estabilizadores o antidepresivos), psicoterapia o una combinación de ambos, según el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos.