La Nena Gutiérrez “Le pedí a Dios un hijo y me envió dos”
Cuando La Nena Gutiérrez habla de sus hijos, Sebastián y Nicolás, de 7 años y medio, es imparable. Comenta con deleite cada detalle o travesura de sus tan amados y esperados mellizos, a los que llama “sus milagritos del cielo”. Y no es para menos. La presentadora del programa Noticias de la mañana, de RTS, tuvo que esperar 7 años para que finalmente llegara la maternidad.
A punto de cumplir 15 años de casada con el periodista deportivo Andrés Paulson habían planificado ampliar la familia luego de 24 meses. Sin embargo, pasaba el tiempo y el deseo de ser padres se veía lejano. Los planes no eran como los habían idealizado.
Fue difícil, no lo lograban, aun cuando los diversos exámenes a los que se sometieron decían que todo en ellos estaba bien. Cinco años después, en el 2013, intentaron como último recurso someterse a un tratamiento de fertilización que lastimosamente no funcionó.
Aunque su esposo jamás le exigió nada respecto a tener un bebé, ella sentía sobre sus hombros la presión de su familia, amigos e incluso de la prensa y de los televidentes que preguntaban por el momento de ser mamá.
Fechas especiales como el Día de la Madre eran muy dolorosas para La Nena. Anhelaba tener un hijo para complementar el bonito matrimonio, mas no perfecto, que había formado. Una prima psicóloga le aconsejó asistir donde una colega, pero se negó a ello, ya que su fe estaba puesta en Dios.
Sin embargo, hizo caso a la sugerencia y acudió a la cita médica. En enero del 2015 llegó la noticia que había esperado por años, ¡estaba embarazada! “Ellos eran los niños más esperados, más rezados, más queridos, porque realmente todos rezábamos y pedíamos a Dios por hacer realidad el anhelo de ser padres. Creo que fue una mezcla de todo. El médico que me atendió, la psicóloga que visité y creo que me desbloqueó, el hecho de decir que estábamos listos y que era cuando Dios quiera y no llegó uno, sino dos”, relata Gutiérrez con emoción, quien se califica como una ferviente católica.
Luego de la llegada de Sebastián y Nicolás, quienes son la miniversión de sus padres, intentaron tener otro niño, pero no lo lograron. La presentadora estaba en el umbral de las cuatro décadas y desistió de la idea para dedicarse en cuerpo y alma a sus dos pequeños, de quienes dice le roban su paciencia y su tiempo.
“Es una locura. Un festín, pero son la alegría de mi vida, y como les digo a ellos, con una mano, la firmeza y con otra, el amor. Soy mamá gallina, pero no ciega”, dice cuando se refiere al control que ejerce en las aplicaciones que usan y temas de tecnología.
Los niños tienen horario para todo, sin importar si están o no de vacaciones.
La presentadora de RTS recuerda los siete duros años que vivió hasta poder convertirse en madre de los mellizos Nicolás y Sebastián a quienes llama sus milagritos del cielo.
“Antes de que ellos llegaran era muy doloroso el Día de la Madre. Ahora es lindo, porque recibo una carta o un dibujo que me han hecho”.