PROTEGE A TU MASCOTA DEL ‘PERRO’ CALOR
Aunque el clima caliente afecta a todos los canes, el caso de los braquicéfalos o de nariz `chata' es de mayor cuidado.
Las altas temperaturas que se han presentado últimamente en la ciudad afectan tanto a humanos como a las mascotas. Por eso es necesario saber en qué momento el animal está sufriendo un shock debido a los golpes de calor, que podrían llevarlo, en algunos casos, a la muerte.
Lo ideal, dice el veterinario y zootecnista de la Universidad Agraria, José Jaramillo, con 26 años de experiencias y posgrados en cirugía de perros y gatos por la UNAM de México, una maestría de la Universidad Técnica de Machala, y dos diplomados, es mantenerlos siempre dentro de casa para disipar el calor con ventilación. No todos los hogares tienen acceso al aire acondicionado, por eso lo aconsejable es mantener a la mascota bajo la sombra y con el ventilador encendido.
“Poner sobre el piso, de ser posible, alguna toalla húmeda para que ellos se acuesten sobre esa parte fría. Si los sacas a pasear para que haga sus necesidades, en esta época de intenso calor, mi sugerencia es que sea en la noche, después de las 7, cuando el calor ya se ha disipado, o en su defecto, a eso de la 6 de la mañana, hora en la que todavía el sol no tiene efectos altos”, explica Jaramillo.
Cuando un perro es presa del excesivo calor su comportamientos cambia. Se tumbará en el piso, no querrá levantarse y empezará a jadear incesantemente.
El paso siguiente, es poner inmediatamente toallas húmedas sobre la cabeza y ventilarlo, hasta que le baje la temperatura. Si están en el carro, prender el aire acondicionado es la mejor opción, para que se refresque. Nunca dejes a tu perro dentro del auto con los vidrios arriba porque es mortal.
Qué puede provocar
La insolación puede provocarle un paro cardio respiratorio a cualquier perro, ya que cuando se recalienta la cabeza, lo que ocurre es que los huesos calientan el sistema nervioso central que es el cerebro. Altera además la función respiratoria y puede detener las orgánicas. “La gente se muere por insolación, los animales también”, indica Jaramillo.