ECUADOR ASEDIADO POR CIBERDELINCUENTES
Ocupa el quinto puesto en el ranking de países con más intentos de phishing a nivel global, según investigó la empresa rusa de seguridad informática, Kaspersky.
Ecuador está bajo ataque. No solo por parte de la delincuencia común, sino de los ciberataques que recibe a través del delito conocido como phishing, que consiste en engañar a las personas para que compartan información confidencial como contraseñas y números de tarjetas de crédito.
Esto quedó en evidencia, luego del último estudio realizado, en 2023, por la empresa de seguridad informática rusa, Kaspersky. En Latinoamérica el phishing se sextuplicó y Ecuador no fue la excepción, ya que se encuentra entre los países más atacados junto con Colombia y Perú.
“Ocupa el quinto puesto en el ranking de países con más intentos de phishing a nivel global, 12,2 millones en un año”, indica Kaspersky.
Los delincuentes que actúan tras las pantallas, inventan cada día nuevas formas para apropiarse de los datos de usuarios con celular o computadora.
Un caso actual son los mensajes que llegan desde un número extranjero en el que anuncian la llegada de un paquete por medio de Correos del Ecuador, una empresa del estado que está en liquidación.
“En primer lugar debemos entender que internet es un sitio inseguro. Por lo tanto, si yo no he solicitado ningún servicio, no me he comunicado con nadie, y me están buscando para pedirme información, hay que rechazar cualquier mensaje. Si esto llegase a pasar lo mejor es bloquear”, explica Reyner Durango, ingeniero en computación por la ESPOL, especializado en gestión de seguridad de tecnologías, 25 años de experiencia, docente y consultor de seguridad.
El experto sugiere que, al momento de recibir estos mensajes fraudulentos, que llegan con sufijos numéricos de otros países como Indonesia, es mejor no abrir, sino eliminar y bloquear de inmediato. Si ese mensaje engañoso incluye un enlace, no le des click, tampoco ingreses datos como tu número de cédula o claves de tarjetas de crédito.
“Debemos educarnos y dejar de ser menos curiosos. Cambiar nuestra mentalidad”, advierte Durango.